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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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El pedido de los artesanos

El pedido de los artesanos
Los artesanos quieren vender sus productos durante todo el año y no solamente 100 días, como sucede actualmente, reclamó la presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia), Luz Mary Zelaya, tras el lanzamiento de la cuarta Feria Expo Artesanal, que se realizó hasta ayer en el frontis del estadio Félix Capriles.

El pedido de los artesanos no es nuevo. Se viene escuchando desde hace una década, o más, y en las últimas cuatro gestiones municipales se comprometieron, de alguna forma, a dar luz verde a la demanda de este sector.

Hace un poco más de 10 años, por ejemplo, se presentó un proyecto para implementar un espacio permanente de venta de las artesanías en los predios de la Alcaldía que se encuentran en la acera este de la plazuela Colón, pero la idea no prosperó.

Los artesanos aprovechan para vender sus productos cuando la alcaldía les autoriza instalarse en plazas, por unos cuantos días, pero consideran que son insuficientes porque sus familias necesitan tener ingresos durante todo el año.

La presidenta de la Asociación Mi Llajta, María Ramírez, afirmó que a los artesanos no les queda más opción que vender puerta a puerta, porque tienen que generar ingresos para el sustento de sus familias.

El pedido de los artesanos parece razonable, toda vez que en Cochabamba miles de familias se dedican a este rubro y es su única actividad para subsistir, por lo que si no se les garantiza un espacio de venta permanente, se ven mermados en sus ingresos económicos.

Pero, habría que hacer notar que esta actividad, así como la de los autoventeros, es privada. En algunos casos, hay personas que alquilan tiendas o espacios para comercializar sus productos. Sin embargo, no todos están en la posibilidad de hacer lo mismo, porque sus ganancias son mínimas.

Incluso muchos negocios que son lucrativos se ven obligados a cerrar por lo elevados alquileres que cobran los dueños de viviendas en la ciudad, lo que representa un obstáculo insalvable para los artesanos, que en la mayor parte de los casos produce, valga la redundancia, en forma artesanal sus creaciones, y no de manera industrial. Es la sobrevivencia del día a día, solo para comer.

Una alternativa podría ser la de ubicar a los artesanos en espacios públicos, pero donde no perjudiquen el desarrollo normal de las actividades de la población.

En otros países, por ejemplo en Argentina, han ubicado a los artesanos en pasajes peatonales, donde además de vender los 365 días al año, logran atraer la atención de los turistas que llegan para llevarse algún recuerdo de ese país.

En el caso de Cochabamba, las autoridades encargadas del área de turismo deberían ser las encargadas de buscar una solución para estas familias de artesanos.

Actualmente, en el pasaje Joaquín Zenteno Anaya (detrás del Correo) hay una oferta de artesanías, pero que ha quedado bastante reducido y solo un pequeño grupo tiene el privilegio de vender ahí.

Espacios como este pasaje pueden buscarse y adecuarse para otros artesanos, pero que realmente sean del rubro, porque a veces en nombre de ellos, algunas personas venden cualquier objeto y se deja de lado a los verdaderos artistas.

Las autoridades tienen la palabra. Tendrán que evaluar el tema y definir si es posible dar curso al pedido de los artesanos o mantienen la situación tal como está ahora.