Ante la acelerada pérdida del patrimonio urbano y arquitectónico, la Alcaldía de Cercado y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) alistan un catálogo de edificaciones para sistematizar el trabajo de protección, informó ayer Patricia Dueri, miembro de la Sociedad de Estudios Históricos Patrimonio y Restauración (Sehipre).

Esta herramienta se elabora después de 27 años en los que no se cumplió con el reglamento del Centro Histórico para la protección patrimonial, que fue publicado en mayo de 1992 con normas específicas y varios planos para detallar su aplicación.

Detallaba un plan general de intervenciones, donde se designaba una categoría de valor a cada una de las edificaciones que estaban distribuidas en 39 manzanos del centro, incluyendo la plaza 14 de Septiembre. Las categorías asignadas estaban acompañadas de acciones de intervención para asegurar la preservación.

Incumpliendo el reglamento, gran parte de aquellas edificaciones se demolieron, dejando un centro histórico fragmentado y afectado por la diversidad de nuevas construcciones.

El decreto municipal 123/2019, aprobado en abril, retoma acciones para la protección del patrimonio arquitectónico según su valor, definiendo qué tipo de intervención se puede realizar. Además incluye 24 manzanos más.

El catálogo patrimonial es parte de estas acciones. Su elaboración podría demandar entre seis meses y un año y el componente técnico aún está en proceso de elaboración.

Determinará si una edificación es patrimonio público o privado. En caso de ser público, si es de tipo religioso, educativo o de salud. Además, recogerá características estéticas y arquitectónicas.

El presidente de Sehipre, Marco Macías, destacó la importancia del catálogo para definir políticas que frenen el deterioro del Centro Histórico, que considera que está degradado y abandonado.

“Casi nadie vive en el centro, de noche es inseguro, oscuro y ha perdido su vocación habitacional. Solo hay oficinas y comercios en el día, luego se convierte en refugio de gente sin hogar”, señaló Macías.

El concejal Edwin Jiménez afirmó que se necesita nueva normativa para proteger los edificios patrimoniales privados. “Los dueños optan por destechar y esperar a que el lugar se deteriore hasta ser un peligro, así obtienen permiso de demolición. Los impuestos son muy altos y no hay incentivo para conservar”, dijo.

Como ejemplo de intervenciones erradas en patrimonio urbano, Dueri citó una vivienda en la calle Salamanca que ganó un premio municipal por su estética, pero sufrió refacciones que afectaron su valor.

Otra edificación, en la calle Jordán y 25 de Mayo, se encuentra en construcción y sus características no coinciden con el paisaje urbano del lugar.