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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:34

Aceras, peatones y comerciantes

Aceras, peatones y comerciantes
El comercio informal en Cochabamba sigue creciendo, sin que nadie haga algo definitivo para impedir que los vendedores se expandan en las calles y avenidas del centro de la ciudad.

Hay que lamentar cómo, por ejemplo, la avenida Ayacucho está invadida de puestos de comerciantes informales. En solo una cuadra, tranquilamente existen unos 20 sitios donde se vende de todo y para todos.

Algunos son puestos ambulantes, cuyos comerciantes recorren con su mercadería la extensa avenida, principalmente entre la Heroínas y la Aroma, ni qué decir más hacia el sur. Mientras, otros ya se apoderaron de ciertos sitios del que aparentemente ya nadie los logrará mover.

Esa situación se agrava los sábados, cuando aparecen más vendedores que se instalan en las aceras este y oeste con pantalones, perfumes y bisutería, entre otros objetos.

Situación similar ocurre en la populosa avenida San Martín, donde prácticamente el comercio informal se ha apoderado de las aceras y ha dejado escasos espacios para que los peatones puedan transitar.

Lo más grave y preocupante a la vez es que esta informalidad poco a poco va creciendo hacia el norte de la ciudad.

Es asombroso ver, sábado y domingo, cómo la acera donde está ubicado el edificio del Tribunal Departamental de Justicia se convierte en un gigante puesto de ropa usada, que es colgada en las rejas que rodea a la infraestructura judicial para que los eventuales compradores puedan apreciar las prendas que se ofrecen.

Asimismo, en la avenida Heroínas, desde la Ayacucho hasta casi la calle Lanza, se asientan decenas de vendedores con una infinidad de productos.

¿Dónde están las autoridades municipales para impedir que los comerciantes se apropien de las aceras de las avenidas del centro de la ciudad?

Lamentablemente muy pocas veces se observa a policías municipales desalojando a algunos vendedores, quienes ponen resistencia para no ser echados.

Los que son retirados del lugar, hábilmente se trasladan a otra cuadra donde vuelven a instalar su puesto para continuar con el negocio.

La Alcaldía de Cochabamba debe asumir acciones radicales para evitar que hombres y mujeres continúen apropiándose de las aceras de las calles y avenidas del centro de la ciudad.

Asimismo, urge que ordene que las tiendas comerciales que están en la San Martín, Heroínas y Ayacucho, entre otras avenidas, dejen de sacar su mercadería a las aceras.

La mayoría extiende su negocio como si la acera también les perteneciera. Desde cajones de calzados hasta una variedad de prendas de vestir en maniquíes están fuera de las tiendas.

Aunque muchos comerciantes argumentan su presencia en las calles por la falta de trabajo, ello no justifica que tomen las aceras como si estas habrían sido construidas para ese fin.

Las aceras son para los peatones, pero estos lamentablemente tienen escasos espacios para caminar. En algunos casos, se ven obligados a transitar por la calzada, poniendo en riesgo incluso sus vidas, debido a la gran presencia de vehículos de todo tipo que circulan por las avenidas del centro.

Desde hace dos décadas se viene advirtiendo este problema, sin embargo, ninguna de las autoridades municipales de turno han conseguido corregir este mal.