La actual terminal de buses ha colapsado y eso los cochabambinos y las autoridades departamentales y del municipio lo saben desde hace muchos años.

No es necesario hacer mayor investigación para demostrar que la terminal ha quedado pequeña para el gran movimiento que existe a diario y, principalmente, los fines de semana cuando los buses deben realizar largas filas para tratar de entrar al reducido estacionamiento para que los pasajeros puedan abordar y realizar viajes.

Desde hace mucho tiempo se habla de esa necesidad, sin embargo, una solución definitiva parece no estar cerca, pese a la oferta que existe del empresario cochabambino Jaime Veizaga, quien ha propuesto construir la nueva terminal terrestre en la zona de Albarrancho, al sur de la ciudad.

Aunque el terreno que propone el empresario ya cuenta con la licencia ambiental respectiva que la Gobernación de Cochabamba le otorgó y el cambio de uso de suelo por parte de la Alcaldía de Cercado, nada está dicho para el inicio de las obras, porque existen observaciones a las tierras debido a su proximidad a la planta de tratamiento de aguas residuales de Albarrancho.

Si bien las observaciones que existen pueden ser válidas, es preciso que las autoridades se pongan manos a la obra para decidir si la propuesta de Veizaga es posible o no.

El empresario ha expresado que busca al menos 170 millones de bolivianos para la construcción y para concretar la obtención de estos recursos, que por cierto no son pocos, necesita conocer si las autoridades le facilitarán el trabajo para realizar la inversión.

Hay que destacar la iniciativa que tiene Veizaga para concretar una nueva terminal de buses, porque hasta ahora no se conoce si las autoridades locales cuentan con recursos y terrenos para impulsar las obras y que esta sea netamente de orden público.

Si existe una propuesta del sector público, genial. En ese sentido, sería interesante que la hagan conocer, pero además los montos que tienen presupuestados para este fin.

Hace unos días se conoció que entre algunas alternativas, en cuanto a terreno se refiere, se estarían analizando los predios que posee la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), así como también los militares. De ambos casos tampoco se sabe mayores detalles.

Asimismo, se conoce otra propuesta de orden privado que fue planteada por la empresa Olmedo, que tendría la intención de construir la nueva terminal de buses en el sector de la ex Zona Franca de Cochabamba (Zofraco). Sin embargo, de este proyecto no se sabe si la compañía invertirá sus propios recursos para la infraestructura o esta será en alianza con la Gobernación.

De todos modos, urge que en el corto plazo se sepa si los cochabambinos tendremos una terminal terrestre o no. Lamentablemente, como decíamos, la actual es pequeña e insuficiente para la población que la utiliza.

Ese es un tema prioritario que las autoridades locales deben resolver, además de decidir si la construcción y administración será privada o mixta. Aunque hay quienes dicen que la terminal debería estar en manos del sector público, porque generaría recursos para el propio departamento.

Con todo, es imprescindible que se tome una decisión urgente y se encare este problema de la manera más transparente.