Las marcas de belleza usan de todo, desde Inteligencia Artificial (IA) hasta realidad aumentada (AR) para mantener enganchados a sus clientes en un mercado ferozmente competitito. Hasta ahora se han descubierto cinco tecnologías que están cambiando la industria, que demanda productos más personalizados y precisos.

1. Está la máquina de bases personalizadas de Lancôme, filial de L’Oreal, que promete encontrar el color “exacto” para su piel, usando IA. Se llama Le Teint Particulier. Su precio es de 108 dólares.

2. La aplicación Visual Artist, de Sephora, permite a los clientes probar virtualmente miles de tonos de lápiz labial y sombra de ojos, a través de sus teléfonos inteligentes o en los puestos de las tiendas.

3. El HiMirror, un “espejo inteligente” fabricado por New Kinpo Group, de Taiwán, toma una foto de su cara y la escanea para detectar arrugas, manchas rojas, poror, líneas de expresión y niveles de brillo. Al final, envía consejos personalizados y recomendaciones de productos.

4. La varita Opté de Procter and Gamble (P&G) es una impresora de maquillaje que escanea la piel y aplica con precisión pequeñas cantidades de maquillaje para ocultar las manchas de la edad y otras imperfecciones. Su pequeña cámara analiza los datos para diferenciar entre las áreas claras y oscuras.

5. Inspirados por la locura por los filtros de AR, en Snapchat e Instagram, los artistas del maquillaje electrónico permiten descargar looks de maquillaje extravagantes para potenciar su imagen digital. También se hicieron filtros que cualquiera puede descargar. Muchas creaciones son virales en las redes sociales.