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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Los ansiolíticos podrían aumentar el riesgo de aborto espontáneo

Los ansiolíticos podrían aumentar el riesgo de aborto espontáneo

Con frecuencia, el embarazo es un periodo que genera mucha preocupación. Pero los investigadores advierten que tomar ansiolíticos, como el Valium y el Xanax, podría aumentar el riesgo de aborto espontáneo, informó HealthDay News.
Hace mucho que esos potentes fármacos, llamados benzodiacepinas, se recetan para tratar una variedad de trastornos del estado de ánimo. Pero un nuevo estudio canadiense encontró que cuando se toman a principios del embarazo, aumentan el riesgo de un aborto espontáneo en el primer trimestre en un 11 por ciento.
El uso de medicamentos durante el embarazo es un tema complejo, señalan los expertos. "Durante el embarazo, los médicos deben decidir si los riesgos de los medicamentos son mayores que sus beneficios, porque no hay ningún riesgo que sea cero", advirtió la investigadora principal, Anick Berard, profesora en el Centro Hospitalario Universitario Sainte-Justine, en Montreal.
En este caso, los médicos deben equilibrar la gravedad del problema del estado de ánimo de la mujer con el posible daño al feto en desarrollo, apuntó.
En el estudio, Berard y sus colaboradores recolectaron datos sobre unas 442.000 canadienses embarazadas de 1998 a 2015.
El estudio encontró que un 6 por ciento de esos embarazos acabaron en un aborto espontáneo. Entre las que perdieron el embarazo, poco más de un 1 por ciento tomaron una benzodiacepina por primera vez a principios del embarazo.
Berard apuntó que no importaba cuál benzodiacepina tomaba una mujer, porque todas se vincularon con un aumento en el riesgo de aborto espontáneo. Además del Valium (diazepam) y el Xanax (alprazolam), esta clase de fármacos incluye a Ativan (lorazepam) y Klonopin (clonazepam).
Pero Berard advirtió que este estudio no puede probar que los tranquilizantes provocaran los abortos espontáneos, sino solo que existe una asociación.
Y los investigadores no pudieron tomar en cuenta el tabaquismo ni el consumo de alcohol, que también podrían aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
No se sabe exactamente cómo esos medicamentos se vinculan con un embarazo fallido. Pero estudios con animales han mostrado que las benzodiacepinas afectan al desarrollo fetal y aumentan las probabilidades de aborto espontáneo, dijo Berard.
Y enfatizó que aunque las benzodiacepinas podrían tener un efecto negativo en el embarazo, la ansiedad y el insomnio también.
Las mujeres no deben dejar de tomar sus benzodiacepinas, sino hablar con el médico sobre los riesgos y beneficios de esos fármacos, planteó Berard.
"La ansiedad y el insomnio son problemas graves de la salud mental, y son relativamente comunes en el embarazo", comentó Catherine Monk, profesora de psicología médica en obstetricia y ginecología, en la Universidad de Columbia.
"La ansiedad puede afectar a hasta un 15 por ciento de las mujeres embarazadas, una tasa que es casi el doble que la de diabetes gestacional", apuntó Monk, que no participó en el estudio.
Pero es demasiado frecuente que los médicos de atención primaria o los obstetras receten benzodiacepinas en lugar de remitir a las madres embarazadas a un profesional de la salud mental para su evaluación y un tratamiento no farmacológico, lamentó.
Los psicoterapeutas cuentan con una variedad de herramientas, dijo Monk. Pueden fomentar unos buenos hábitos de sueño, ayudar a crear un "diario de preocupaciones", y aconsejar meditación. Usando lo que se conoce como terapia cognitivo conductual, también pueden enseñar a las pacientes a considerar las preocupaciones desde perspectivas distintas y a usar técnicas de relajación, apuntó.