PATRIMONIO CULTURAL
Monumento a las Heroínas de la Coronilla
26 de mayo de 2019 (04:06 h.)
La colina de San Sebastián fue parte de un antiguo asentamiento prehispánico, descubriéndose en 1916 el más importante enterratorio de la historia prehispánica de Bolivia, al que denominaron el ¨Tesoro de San Sebastián¨, compuesto por un ajuar funerario tiahuanacota de oro, expuesto actualmente en el Museo Municipal de Metales Preciosos de La Paz.
Al pie de la colina aún sobrevive la edificación del antiguo cabildo, que nos recuerda la fundación de la ciudad
El 27 de mayo de 1812, ante la falta de hombres que defendieran la ciudad de la ocupación de tropas españolas, salieron las valientes mujeres cochabambinas a dar su vida por la libertad al mando de doña Manuela Gandarillas, siendo la batalla más recordada de la Guerra de la Independencia. Para conmemorarla, doña Sara Ugarte de Salamanca impulsó la creación del monumento a las Heroínas de la Coronilla, encomendándose la obra al escultor italiano Giuseppe Pietro Piraino Bucalo.
Por Ley del 20 de octubre de 1926, durante la Presidencia de Hernando Siles Reyes, se declaró monumento nacional a las Heroínas de la Coronilla, siendo el segundo en Bolivia en contar con este reconocimiento, después de las ruinas de Tiahuanaco. Posteriormente, el 8 de noviembre de 1927, se instituyó el 27 de mayo como el ¨Día de la Madre¨. Su presencia en el antiguo billete de 10 bolivianos honraría a la madre y mujer boliviana.
El 13 de septiembre de 2012, se promulgó la Ley Nro 279 que declaró ¨Sitio de interés histórico cultural y nacional al monumento de las Heroínas de la Coronilla, el paseo de los Héroes y al Monumento de las Armas, ubicados en la colina de San Sebastián¨, debiendo el Órgano Ejecutivo a través del Ministerio correspondiente, el Gobierno Autónomo Departamental y Municipal, valorar, catalogar, restaurar y conservar de manera coordinada las citadas riquezas artísticas
Hoy, la colina y el monumento han perdido protagonismo y visibilidad en el paisaje urbano de la ciudad, reclamando silenciosamente acciones para su puesta en valor.
207 años después recordamos el heroísmo y coraje de la mujer y madre cochabambina que hoy sigue luchando por ser libre. A todas las madres y a la mía en especial rindo mi más sincero homenaje.
Al pie de la colina aún sobrevive la edificación del antiguo cabildo, que nos recuerda la fundación de la ciudad
El 27 de mayo de 1812, ante la falta de hombres que defendieran la ciudad de la ocupación de tropas españolas, salieron las valientes mujeres cochabambinas a dar su vida por la libertad al mando de doña Manuela Gandarillas, siendo la batalla más recordada de la Guerra de la Independencia. Para conmemorarla, doña Sara Ugarte de Salamanca impulsó la creación del monumento a las Heroínas de la Coronilla, encomendándose la obra al escultor italiano Giuseppe Pietro Piraino Bucalo.
Por Ley del 20 de octubre de 1926, durante la Presidencia de Hernando Siles Reyes, se declaró monumento nacional a las Heroínas de la Coronilla, siendo el segundo en Bolivia en contar con este reconocimiento, después de las ruinas de Tiahuanaco. Posteriormente, el 8 de noviembre de 1927, se instituyó el 27 de mayo como el ¨Día de la Madre¨. Su presencia en el antiguo billete de 10 bolivianos honraría a la madre y mujer boliviana.
El 13 de septiembre de 2012, se promulgó la Ley Nro 279 que declaró ¨Sitio de interés histórico cultural y nacional al monumento de las Heroínas de la Coronilla, el paseo de los Héroes y al Monumento de las Armas, ubicados en la colina de San Sebastián¨, debiendo el Órgano Ejecutivo a través del Ministerio correspondiente, el Gobierno Autónomo Departamental y Municipal, valorar, catalogar, restaurar y conservar de manera coordinada las citadas riquezas artísticas
Hoy, la colina y el monumento han perdido protagonismo y visibilidad en el paisaje urbano de la ciudad, reclamando silenciosamente acciones para su puesta en valor.
207 años después recordamos el heroísmo y coraje de la mujer y madre cochabambina que hoy sigue luchando por ser libre. A todas las madres y a la mía en especial rindo mi más sincero homenaje.