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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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El enojo es un peligro para la salud en la vejez

El enojo es un peligro para la salud en la vejez

La pérdida de un ser querido puede afectar a las personas mayores de forma particularmente dura, pero un nuevo estudio sugiere que es el enojo, y no la tristeza, lo que más daño podría hacer al cuerpo que envejece.
El enojo puede aumentar la inflamación, lo que se vincula con afecciones como la enfermedad cardiaca, el cáncer y la artritis, apuntaron los investigadores.
"A medida que la mayoría de las personas envejecen, simplemente no pueden hacer las actividades que antes hacían, o podrían experimentar la pérdida de un cónyuge o un declive en la movilidad física, y pueden enojarse", explicó a HealthDay News la autora principal, Meaghan Barlow, de la Universidad de Concordia, en Montreal.
"Nuestro estudio mostró que el enojo puede conducir al desarrollo de una enfermedad crónica, mientras que la tristeza no", añadió.
En el estudio, los investigadores observaron a 226 adultos, de 59 a 93 años de edad, en Montreal, quienes completaron un cuestionario sobre qué tan enojados o tristes se sentían. También se preguntó a los participantes sobre cualquier enfermedad crónica, y proveyeron muestras de sangre para medir la inflamación.
Según el coautor del estudio, Carsten Wrosch, de la Universidad de Concordia, los hallazgos mostraron que "experimentar enojo a diario se relacionó con unos niveles más altos de inflamación y enfermedad crónica en las personas de a partir de 80 años, pero no en las personas mayores con una menor edad".
Pero la tristeza "no se relacionó con la inflamación ni con la enfermedad crónica", añadió Wrosch en un comunicado de prensa de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association).
Barlow sugirió que la tristeza quizá ayude a los adultos mayores a adaptarse a los desafíos, como los deterioros físicos y mentales, porque puede ayudarlos a desvincularse de hacer cosas que ya no son posibles.
Así que, explicó, las emociones negativas (incluyendo el enojo) no siempre son malas, y pueden ser beneficiosas bajo ciertas circunstancias.
"El enojo es una emoción que da energía, que puede ayudar a motivar a las personas a perseguir sus metas vitales", aseguró Barlow.
"Las personas mayores con una edad menor quizá puedan usar ese enojo para vencer los desafíos de la vida y las pérdidas emergentes relacionadas con la edad, y eso puede mantenerlas más sanas. Pero el enojo se hace problemático para los adultos cuando cumplen los 80 años, porque en ese momento muchos experimentan pérdidas irreversibles y algunos de los placeres de la vida ya no están a su alcance", añadió.
La educación y la terapia podrían ayudar a los adultos mayores a mantener el enojo bajo control mediante la regulación de sus emociones, o al proveerles estrategias para gestionar los cambios físicos y mentales relacionados con la edad, anotaron los autores del estudio.
"Si comprendemos mejor cuáles emociones negativas son nocivas, cuáles no son nocivas e incluso cuáles son beneficiosas para las personas mayores, podemos enseñarles a afrontar la pérdida de una forma saludable", señaló Barlow. "Esto podría ayudarlas a dejar de lado al enojo".
Los hallazgos aparecen en la edición del 9 de mayo de la revista Psychology and Aging.