La exvocal Anawella T.P., investigada desde enero por estar implicada en el consorcio liderado por el abogado Jhasmany T.L., fue beneficiada con una detención domiciliaria por el Juez Anticorrupción 1 Iver Gonzales.

Anawella T.P. es la exvocal a la que el abogado Jhasmany T.L. llamaba “tía” en audios, porque está casada con un pariente suyo, Clever T., quien también es sospechoso de ser un nexo para el pago de sobornos a la exfuncionaria del Órgano Judicial. De acuerdo a la investigación en curso y a declaraciones inmersas en el expediente del caso consorcio, Anawella T.P. recibió un pago en dólares para emitir una resolución redactada en la computadora de Jhasmany, en la que se anulaba la sentencia condenatoria por el doble crimen de las hermanas Adriázola, en base a una observación de forma. Según miembros del bufete, Anawella no solo recibió dinero por ese caso, sino por varios que atendía su sobrino político.

La audiencia de la exvocal se realizó hace más de 15 días y el juez Iver Gonzales alegó que al ya no ser vocal, Anawella “ya no constituye un peligro para la sociedad”.

La detención domiciliaria de la exvocal hubiera pasado desapercibida, si no se registraba un incidente en la cárcel de San Sebastián mujeres, el lunes 20 de mayo, donde llegó el mandamiento de salida de la exvocal. Dos policías acudieron al Tribunal de Justicia para verificar la autenticidad de la orden, pero tuvieron que esperar por la confirmación y retornaron al final de la tarde, justo cuando el teniente coronel Eduardo M., quien trabaja en Tránsito, estaba en el penal exigiendo que la exvocal sea liberada.

El oficial, según testigos, vociferó que si él fuera el abogado de Anawella, les iniciaría una acción de libertad. Incluso se ofreció a ir con ellas a verificar el domicilio de la exvocal. Ayer el comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Raúl Grandy, dijo que el tema será ser investigado.