Con solo tres pasos, una persona puede acceder al pago o cobro por un producto o servicio en las entidades financieras, como parte de la banca digital o también a la entrega de pedidos en su domicilio, incluso con anticipación, algo que antes era impensable.

El comercio electrónico formal o eCommerce permite realizar estas transacciones a través de una plataforma digital y una aplicación de celular.

Estos dos casos solo muestran un avance en todo lo que se puede hacer y prueba clara de ello es lo que sucede en países más desarrollados, donde con un solo click se puede comprar algo y pagarlo para lograr un envío. Los casos más emblemáticos son los de Amazon y eBay, a través de PayPal.

Según el experto en tecnología, comercio electrónico e internet en general Carlos Olivera, este botón de click por regulaciones de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi) y la Administradora de Tarjetas de Crédito (ATC) no es posible aplicar en el país, pese a que se adapta a las necesidades de los usuarios. La explicación pasa por el tema de que requieran políticas más estrictas contra el lavado de dinero, o por el tamaño del mercado.

Recordó que la tecnología solo ayuda a facilitar las transferencias electrónicas para el pago, pero no permite el cobro.

“Hay integradores con los que no se puede operar en Bolivia para recolectar pagos. Ni hablar todavía de criptomonedas como BitCoin que hasta el gobierno bolivianos las prohibió”.



LOS BANCOS Las tiendas o personas particulares que aplican el comercio electrónico buscan este servicio en los bancos, pero sin que el trámite sea engorroso.

Actualmente, para una transferencia, se pide el nombre completo, carnet de identidad o NIT (Número de Identificación Tributaria), entrar a la plataforma de banca móvil, crear un destinatario y hacer efectivo el traspaso de hasta 5.000 bolivianos por día.

La Asociación de Bancos (Asoban) recientemente presentó la plataforma $imple que se convierte en el primer sistema de pagos con códigos QR (respuesta rápida, por sus siglas en inglés) de Latinoamérica. Solo requiere realizar tres pasos para la transacción electrónica: ingresar a la aplicación del banco, generar un código QR, que está en todos los bancos asociados, y hacer el envío. La imagen se envía al móvil del destinatario a través de Facebook o WhatsApp y ahí termina el trámite. No se necesita enviar ningún dato extra.

Para Olivera, no se ha inventado un nuevo sistema de pagos, sino se simplificó la transferencia electrónica bancaria, pero el objetivo final, de universalizar el comercio electrónico, aún esta muy lejos.

“El mercado está preparado, solo falta la voluntad de los actores para mejorar los servicios del comercio electrónico en Bolivia”.

En estos casos, se requiere tener tarjeta de crédito, una cuenta en el banco y el servicio por internet, es decir ingresar a la aplicación del banco.

“Al comprador hay que darle los menos pasos posibles porque mientras más lo piensa, menos compra. Con el QR hay una intención de avanzar en ese sentido”.

Observó también que pese a estos esfuerzos somos un país retrasado en facilitar tecnología.



DELIVERY Puerta a puerta es una aplicación gratuita que logró consolidarse en la venta por internet en Cochabamba y la entrega a domicilio de alimentos. Permite el pago con tarjeta de crédito por adelantado y fijar hora y día de entrega. Cuenta con alrededor de 60 restaurantes que desde hace un año y medio solo tienen que esperar el pedido.

Las otras empresas también tienen el servicio delivery, pero aún no cuentan con el pago electrónico. Esto también es posible en tiendas virtuales como Totto, donde se encuentra la imagen con el precio de todos sus productos y la opción para hacer la compra.

LA SITUACIÓN Un informe de Asoban da cuenta de que el 61 por ciento de los clientes prefieren las transferencias electrónicas como sistema de pagos de bajo valor; el 31 por ciento con cheque, el 1 por ciento con tarjeta y el 0.2 por ciento por billetera móvil.

Asimismo, refleja un crecimiento del 44 por ciento de las transferencias hasta el 2018, que representan, al año, 50.000 millones de dólares, es decir, 1.2 veces el PIB (Producto Interno Bruto) de Bolivia. La información corresponde al secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, quien reconoció el potencial que tiene el comercio electrónico.

Si bien no hay una normativa legal vigente sobre el comercio electrónico como tal se adecúan los casos a la Ley 164 de Telecomunicaciones; el Reglamento para el acceso, uso y desarrollo de tecnologías de información y comunicación; y la normativa sobre pagos electrónicos. La legislación también es competencia de la Asfi y el Banco Central de Bolivia (BCB). Por otro lado, está la protección del consumidor.

Prefieren la

comodidad

antes que la seguridad

Los usuarios del comercio electrónico prefieren la comodidad antes que la seguridad.

Una prueba para demostrar ello se hizo a través de una tienda de Cochabamba para comprar un teléfono móvil que iba a ser lanzado a nivel mundial. Solo se pusieron a la venta 50 celulares de gama alta con la opción de registro y la de invitado. La primera obligaba a dejar todos los datos, mientras que la segunda permitía hacer su reserva de manera inmediata. La mayoría tomó la opción dos.

“Más pesa la facilidad y la comodidad antes que la seguridad y eso lo entendieron bien los comercios electrónicos que son cada vez más rápidos, cómodos y fáciles en su acceso”, aseguró Carlos Olivera.

Con referencia a la seguridad, explicó que en algunos casos sigue siendo un obstáculo, principalmente cuando el requisito es enviar elnúmero de tarjeta, sin embargo aclaró que esa información no llega a la tienda virtual, sino a la Administradora de Tarjetas de Crédito (ATC), que en Bolivia tiene el monopolio en el servicio de pagos con tarjetas.

“Son medidas básicas para que el comprador pueda pagar por internet. El vendedor hace un contrato con la ATC, pero jamás tiene acceso a los datos de la tarjeta. Incluso se tiene un seguro contra cualquier fraude o vulneración de la seguridad”.

Aclaró también que otra cosa diferente es cuando no se hace la entrega.

Para Olivera, “estamos muy lejos de una experiencia de compra similar a Amazon, el sueño del comprador compulsivo en internet que con un solo click realiza la compra sin más preguntas y sin más pasos intermedios”.

Una solución que vio por conveniente, viene de la mano de la billetera electrónica y Tigo Money, que permite acercarse a la experiencia de un solo click.