De acuerdo a la Sociedad Americana Contra el Cáncer, las mujeres mayores a los 40 años deben realizarse un examen de mamografía una vez al año. Es recomendado principalmente para detectar el cáncer de seno, que presenta pronósticos positivos de tratamiento cuando es detectado a tiempo.

Cuando se realiza una detección temprana, el tumor suele ser más pequeño y encontrarse aun solamente en el seno. La mamografía es una de las pruebas más difundidas y prácticas para descubrir el cáncer en una etapa temprana.

La mamografía también se realiza a través de rayos X. Pueden descubrir el cáncer incluso años antes de que el paciente o el médico empiecen a detectar cambios palpando el seno.

La frecuencia de mamografías anuales debe mantenerse hasta los 55 años, edad desde la cual pueden empezar a efectuarse cada dos años. Según la Sociedad, una mujer con alto riesgo de cáncer de mama es aquella con antecedentes familiares; las que han sido sometidas radiaciones de tórax entre los 10 y 30 años de edad, o quienes han padecido el cáncer, ya que pueden sufrir una recaída.

Existe una condición especial que consiste en la mutación de un gen (BRCA), en las personas que lo presente deben realizarse el examen a partir de los 30 años.