Las denuncias por presunto maltrato y remolque de vehículos por parte de funcionarios del Servicio de Estacionamiento Municipal (SEM) no cesan.

En cinco días hábiles, el representante del Defensor del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, aseguró a este medio de comunicación que recibió al menos cinco denuncias de conductores que indicaron haber sido agredidos por funcionarios del SEM.

Esta situación es realmente preocupante, porque pese a que la Alcaldía de Cochabamba impartió cursos de buen trato a los funcionarios de esa repartición, las quejas no pararon y aparentemente no hay ningún cambio.

En ese marco, las autoridades municipales están obligadas a encontrar soluciones definitivas para frenar no solo las denuncias, sino principalmente la violencia.

Tampoco se puede negar que hay personas que no respetan las prohibiciones existentes respecto al parqueo, y estacionan sus coches donde no deben. Asimismo, reaccionan violentamente ante la sanción impuesta.

Sin embargo, eso no justifica la forma cómo los funcionarios del SEM reaccionan contra los infractores.

Urge que la Alcaldía ponga mayor énfasis en este tema y difunda la norma de manera más frecuente para que la población conozca sus derechos y obligaciones.

Tal vez, luego de ese proceso intenso de socialización, sea necesario que la Alcaldía piense en aplicar otra estrategia para sancionar a los infractores y estos no tengan argumento para quejarse y respeten las disposiciones.

En países vecinos se utilizan mucho las cámaras de vigilancia, no solo como parte de la seguridad ciudadana, sino para controlar el comportamiento de los conductores.

Las cámaras registran cada una de las infracciones de los conductores, a quienes posteriormente se les envía una fotografía como prueba de la vulneración de la norma y, junto a ella, la boleta con la respectiva sanción económica.

Allí no intervienen funcionarios, simplemente las cámaras se encargan de registrar el hecho y precisar la placa del vehículo infractor, para luego enviar la prueba y sanción al domicilio del conductor.

De esta manera, se podría evitar no solo las reacciones violentas de funcionarios y conductores, sino también se ahorraría la contratación de personal por parte del municipio.

Es importante saber aprovechar la tecnología, en este caso de las cámaras de videovigilancia que, reiteramos, no solo servirían para registrar otros hechos delincuenciales que ocurren en las calles de la ciudad, sino ayudaría a controlar a los conductores.

Para eso es importante que todas las cámaras de vigilancia estén funcionando a la perfección y se instalen más equipos en varios puntos de la ciudad.

Si bien es cierto que esto demandará un importante monto de inversión, lo más seguro es que traerá beneficios para la población cochabambina.

Las autoridades deben pensar en priorizar algunos temas elementales. Las cámaras de vigilancia pueden ayudar mucho, pero por distintas razones ni siquiera ha podido funcionar a la perfección el famoso centro de monitoreo, que con bombos y platillos fue inaugurado el 12 de septiembre de 2017 por el alcalde José María Leyes y el ministro de Gobierno, Carlos Romero.