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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Día de la Madre Tierra

Día de la Madre Tierra
Desde hace 10 años, cada 22 de abril, el mundo conmemora el Día Mundial de la Madre Tierra; entre 1992 y 2008, se denominaba Día Mundial de la Tierra. Se cambió el nombre en reconocimiento de que “Madre Tierra” es una expresión común, utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que habitamos.

Me parece oportuno recordar también que la resolución de las Naciones Unidas, de 2009, reconoce que “la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar” y que “para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra”.

Precisamente, recordando la Declaración de Río, de 1992, de fomentar esta armonía con la naturaleza y la Madre Tierra, este 22 de abril se celebrará el noveno diálogo sobre armonía con la naturaleza de la Asamblea General, en su sede de Nueva York.

Ese diálogo girará en torno al tema "La Madre tierra en la aplicación de la educación sobre el cambio climático". No podía ser otro tópico, toda vez que el cambio climático es una de las mayores amenazas para el desarrollo sostenible en todo el mundo y que tendrá implicaciones directas en la vida de las generaciones futuras.

Y es por eso que la joven activista sueca Greta Thunberg tomó la iniciativa de hacer todos los viernes una huelga por el clima, faltando a clases, con el fin de llamar la atención de los líderes mundiales a quienes no ha cesado de criticar por su inacción y la lentitud con la que responden al problema del cambio climático. Thunberg ha logrado movilizar a estudiantes de todo el mundo bajo el lema #FridayForFuture.

Y no es para menos, en 2018 los expertos sobre cambio climático de las Naciones Unidas (IPCC) presentaron un informe en el cual afirman que solo quedan, ahora, 11 años para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera ambiciosa, para lograr cumplir con el Acuerdo de París, de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados y hacer los mayores esfuerzos para que no pase de 1.5 grados.

Y no es todo. El pasado mes, la ONU Medio Ambiente presentó su informe sobre el estado del medioambiente global (GEO-6) que da cuenta que la salud del ser humano está amenazada, principalmente por la contaminación del aire y del agua. Establece, además, que todos estos problemas ambientales son obstáculos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre todo, con la erradicación de la pobreza.

En ese contexto, se tienen que tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos. Se puede lograr con una educación inclusiva y equitativa. La ONU considera que se tiene que inspirar a los ciudadanos y las sociedades a reconsiderar cómo interactúan con el mundo natural en el contexto del desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y la justicia climática.

La agenda de actividades sobre el tema es amplia. En septiembre, en Nueva York, se realizará la Cumbre del Clima para acelerar la implementación del Acuerdo de París. En diciembre, en Chile, se desarrollará la reunión de la partes de la Convención de Cambio Climático, COP 24. Lástima que esas actividades no deriven en acciones contundentes de los líderes mundiales.