Los dos principales favoritos, el serbio Novak Djokovic y el vigente campeón, el español Rafael Nadal, sobrevivieron a la criba que contempló la jornada de ayer en el Masters 1000 de Montecarlo, del que se descolgaron el alemán Alexander Zverev, el austríaco Dominik Thiem y el griego Stephanos Tsitsipas.

Sin la presencia de esta terna, aspirantes habituales y diestros en arcilla, el cuadro quedó despejado para el español y para el balcánico, condenados a encontrarse en la final del domingo.

Nadal, emperador de Montecarlo merced a sus once conquistas, volvió a ejercer su tiranía frente el búlgaro Grigor Dimitrov, al que superó por 6-4 y 6-1. El campeón acumuló su victoria 70 en un torneo hecho a su medida, por la ubicación y la superficie.

Enfiló Nadal su enésima victoria en Montecarlo, algo más trabajosa de lo que se intuía en la apertura del envite, pero similar en cuanto a contundencia respecto a la de segunda ronda, contra su paisano Roberto Bautista, al que endosó un doble 6-1.

El jugador español tendrá en cuartos al argentino Guido Pella, primerizo en esta ronda en un Masters 1000, que dejó en el camino al italiano Marco Cecchinato, undécimo favorito, en el duelo más apretado de la jornada (6-4, 4-6 y 6-4).

El serbio Novak Djokovic, líder del ránking mundial y primer cabeza de serie en Montecarlo, progresó a los cuartos de final con su victoria, por 6-3 y 6-0, ante el estadounidense Taylor Fritz.

El jugador de Belgrado, de 31 años, resolvió su segundo compromiso en este Masters 1000 por la vía rápida, sin las dudas que dejó en su estreno ante el alemán Philipp Kohlschreiber.

En una hora y 8 minutos resolvió el envite ante Fritz y siguió adelante en un certamen que conquistó en 2013 y 2015, sin dificultades.