El Ministerio Público imputó formalmente a los exfiscales Edwin Blanco y Susana Boyán por presuntas amenazas lanzadas contra el médico Jhiery Fernández y su abogado en audiencias de juicio oral en el caso del bebé Alexander, según ANF.

En noviembre de 2018, la Fiscalía inició las indagaciones contra Blanco y Boyan a denuncia de Fernández. El médico acusó a los exfiscales de amenazar en juicio a la forense María Ángela Terán, a testigos, policías, peritos, acusados y abogados.

La fiscal Amparo Morales tomó declaraciones a los denunciados, a los denunciantes y testigos del caso. Una vez concluidos los actos investigativos imputó a las dos exautoridades por el delito de amenazas.

El artículo 293 del Código Penal de Bolivia refiere "el que mediante amenazas graves alarmare o amedrente a una persona, será sancionado con prestación de trabajo de un mes a un año y multa hasta de 60 días. La pena será de reclusión de 3 a 18 meses, si la amenaza hubiera sido hecha con arma, o por tres o más personas reunidas".

La imputación fue remitida al Juzgado Segundo de Instrucción Penal de La Paz para que convoque a audiencia de medidas cautelares a los exfiscales.

Sin embargo, la pena prevista para este delito es mínima y aunque fueran sentenciados, podrán tramitar la suspensión condicional de la misma y no entrarán a la cárcel.

Jhiery Fernández fue sentenciado, sin pruebas, a 20 años de prisión por la supuesta violación del bebé Alexander. El año pasado fue liberado con medidas sustitutivas, luego de que la exjueza Patricia Pacajes reconoció que el galeno fue condenado por presión fiscal y sin pruebas.