Durante el partido entre Destroyers y Aurora del sábado pasado, los jugadores Willan Álvarez y Anderson Rey Salinas fueron víctimas de racismo en el estadio Samuel Vaca de Warnes. Esto no ha generado mucho revuelo en la dirigencia del Celeste, que sostuvo “no armará” problema sobre la situación; sin embargo, sí hará énfasis en que “esto debe cambiar en los escenarios”, algo que será un proceso que durará mucho tiempo.

“No tenemos una comunicación oficial de lo que pasó; sin embargo, no queremos hacer problema de algo que queremos evitar. Considero que, si bien la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ha tomado medidas necesarios para erradicar este tipo de actitudes, sea redoblando seguridad o carteles, el fútbol es así lamentablemente, pero hay que saber qué gritar”, declaró el presidente de la entidad, Jaime Cornejo.

El directivo valluno añadió que la única manera de “eliminar” el racismo en el fútbol es cortando de raíz, pero eso demandará mucho tiempo y controles estrictos a los clubes.

“Es un trabajo de mucha paciencia y solo por medio de la sanción al club es como se escarmienta. Entiendo el calor de los partidos, pero debemos plantar cultura y educación en los escenarios del país”.

Sobre lo ocurrido, los futbolistas afectados (Álvarez y Anderson) indicaron que no le tomaron importancia al asunto durante el compromiso, pero sostuvieron que “esto debe cambiar”, pues otras personas no reaccionarán como ellos.

“La verdad no escuché nada porque estaba concentrado, después me dijeron que nos estaban gritando. Es molestoso porque las autoridades no hacen nada. Los hinchas no miden las concescuencias. Son cosas que no deben pasar y vamos a esperar que se tomen medidas”, declaró Rey Salinas.