La cámara de resolución de la Comisión de Ética de la FIFA decidió suspender a perpetuidad al expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín, que fue condenado a cuatro años de cárcel en Estados Unidos, en agosto, por su implicación en el caso de corrupción del organismo. La FIFA confirmó la decisión de su Comisión de Ética, que consideró que Marín incumplió el artículo 27 de su Código Ético, relativo a la aceptación de sobornos, por lo que le inhabilitó para ejercer cualquier activad relacionada con el fútbol tanto a nivel nacional como internacional y le impuso una multa de un millón de dólares.

Marín fue objeto de investigación vinculado a posibles actos de corrupción durante 2012-2015 por su papel en la concesión de contratos de derechos audiovisuales de competiciones de la Conmebol, la Concacaf y la CBF. El exdirigente brasileño fue detenido en Suiza en mayo de 2015 junto a otros directivos de la entidad, dentro del llamado “FIFA Gate” y extraditado a Estados Unidos, donde permaneció en arresto domiciliario tras pagar una importante fianza a la espera del juicio.