La más reciente víctima reportada este domingo por la Policía Nacional del Perú (PNP) fue Stephanie Flores, de 20 años, quien fue estrangulada en su vivienda en el distrito limeño de Los Olivos, por su pareja, José Falcón, de 30 años, detallaron este lunes medios locales.

Después de cometer el crimen, Falcón acudió a una comisaría y confesó su crimen. "Quiero denunciar que maté a mi pareja. El cadáver está en un saco debajo de mi cama", señaló ante la sorpresa de los policías.

Flores había pedido ayuda a las autoridades un mes antes, cuando los celos de Falcón pasaron a convertirse en insultos, golpes y amenazas, que la llevaron a temer por su vida, pero no recibió protección alguna.

"El 23 de marzo, mi hija lo denunció, él la había agredido e intentado estrangularla. Denunciamos ante el Ministerio de la Mujer, la Fiscalía, y la comisaría, pero no hicieron nada", denunció el padre de la víctima, Crisanto Flores, quien aseguró que la joven terminó su relación con Falcón a pesar de que este se negaba.

El miércoles pasado también se reportó el asesinato de Kelly Olivares, quien fue encontrada asfixiada en una playa de Lima y según sus familiares era acosada por un hombre, que la hostigaba con llamadas telefónicas.

El viernes último se informó de otros tres presuntos feminicidios, entre ellos de María Damián, de 21 años, y cuyo cuerpo fue arrojado en un jardín de una calle de Lima; de Margarita Villasana, quien murió en un hotel tras recibir varios cortes en el cuerpo; y de Sonia Chumpitaz, de 40 años, que tenía casi nueve meses de embarazo y fue encontrada muerta en su dormitorio.

Las cifras que reflejan que casi cada dos días una mujer es asesinada en Perú por ataques vinculados con su género, llevaron a que este domingo la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, pida al Poder Judicial "celeridad en la aprobación de las medidas de protección".

"Si estas medidas de protección se demoran tanto, entonces se juntan varios factores que tenemos que unirnos para superarlos, porque tan importante es la intervención de la Policía como también de la Fiscalía, que sea de manera oportuna, y del Poder Judicial, dictando las medidas de protección", señaló Montenegro en el Canal N de televisión.

La gran incidencia de feminicidios en Perú llevó en julio pasado al presidente Martín Vizcarra a comprometer a su Gobierno en la lucha contra la violencia machista, lo que incluyó un aumento de presupuesto para afrontar ese flagelo.

Asimismo, en marzo pasado, tras el Día Internacional de la Mujer, Vizcarra decidió cambiar su gabinete ministerial para instalar uno paritario.

No obstante, para los defensores de los derechos humanos y organizaciones feministas, los esfuerzos del Estado peruano "aún se muestran invertebrados", por lo que la violencia machista se mantiene latente.

Según cifras del Ministerio de la Mujer, el año pasado se registraron en Perú 149 víctimas de feminicidio y las denuncias por violencia hacia mujeres sumaron 113.727.