A 125 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, en el Cono Sur, hay gente que está incomunicada con la urbe. Son vilavileños que desde hace cinco meses no pueden viajar en el buscarril porque está en reparación.

Ese medio de transporte es el único vestigio de su tipo que queda en el departamento tras la capitalización de 1995, cuando el sistema ferroviario se dividió en la Empresa Ferroviaria Andina S.A. y Empresa Ferroviaria Oriental S.A.

La última vez que operó ese medio de transporte en Cochabamba fue el 12 de noviembre de 2018. Después, la Empresa Ferroviaria Andina S.A., que opera ese servicio desde 1995, consideró llevarlo a otro departamento para realizar un mantenimiento. Pero, la población que usa a ese servicio se opuso.

El gerente de Operaciones de esa institución, Daniel Vargas, informó que, para evitar conflictos con los usuarios, consiguieron una empresa que reparará el buscarril sin sacarlo del departamento.

La intervención durará aproximadamente dos meses, por lo que el medio de transporte volverá a operar en junio. Mencionó que, principalmente, se realizarán trabajos de chapería.



PREPARACIÓN Los otros componentes de ese sistema de transporte también están acondicionándose para que sean usados en dos meses.

Se contrató maquinaria pesada para que ponga en buen estado los rieles. Hay ciertos tramos que están bloqueados por montones de tierra que dejaron los deslizamientos.

Los comunidades que usaban ese servicio, al menos 15, hicieron llegar una carta a la empresa para que restablezca el servicio.



SERVICIOS Cuando funcionaba, el buscarril viajaba hacia comunidades del Valle Alto y Cono Sur de Cochabamba.

A Vila Vila, por ejemplo, demoraba hasta cinco horas, debido a que está a 125 kilómetros de distancia de Cochabamba.

Salía tres veces a la semana, martes, jueves y sábado. Retornaba hacia el centro los domingos.

El pasaje establecido era módico, no más de 10 bolivianos.