Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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MIGRÓ HACE 20 AÑOS

Reynaldo, primer boliviano que abre fábrica en Japón

El riberalteño instaló una empresa dedicada a la construcción y soldadura. Tiene 28 colaboradores.
Reynaldo, primer boliviano que abre fábrica en Japón


“Los sueños se realizan cuando se duerme poco y se trabaja mucho. Dios vio mi esfuerzo y bendijo mi vida”, aseguró Reynaldo Mitsushio Nava, un boliviano que vive en Japón hace 20 años.

Reynaldo nació en Riberalta (Beni), el 15 de abril de 1981. Contó a OPINIÓN, a través de una llamada por WhatsApp, que a los 18 años migró a Japón, con el propósito de cumplir sus sueños. Actualmente, es propietario de Mitsushio Kabushiki Gaisha, una fábrica que se dedica a la construcción y soldadura. Se conoce que es la única empresa liderada por un boliviano e incluso latinos, en la sociedad japonesa.

Su apellido paterno esconde una historia, aquella memoria de la inmigración japonesa a Bolivia, hace 120 años. Kesahachi Mitsushio, su bisabuelo, fue uno de los extranjeros que llegó a territorio boliviano y estableció su familia.

En Bolivia existen 11.000 descendientes japoneses y 3.000 inmigrantes de ese país, informó el consejero de la Embajada de Japón en La Paz, Tatsushi Ryosenan, durante una exposición histórica con motivo del aniversario de las inmigraciones niponas, según una publicación de Efe, de enero.

Reynaldo es uno de los hombres que muestra la integración de dos pueblos. Su empresa tiene bolivianos y japoneses, además de peruanos. Contó que uno de sus objetivos es apoyar a los compatriotas a través de una capacitación que consiga una “valiosa mano de obra”. “En japón, las empresas solo contratan a personas con experiencia. No van a enseñarte”, dijo Mitsushio.



SU INCURSIÓN Reynaldo Mitsushi después de concluir la secundaria, en Riberalta, decidió migrar a Japón. Tenía 18 años y ninguna experiencia laboral. “Me aventuré. Antes, no había trabajado, pero tenía la intención de alcanzar mis sueños. El principal, era formar una empresa, pero no pensé que fuera a darse tan pronto”.

Recordó que empezó como empleado de varias empresas dedicadas a la construcción. “Es uno de los rubros que demanda personal, pero son pocos los que están capacitados para incursionar en el área. Fui tocando puertas y con la predisposición de aprender, esa es la clave”.

Reconoció que esa etapa no fue fácil, debido a que las empresas japonesas son sumamente exigentes. “Las personas que te enseñan te gritan. A veces te toca escuchar, prestar atención y en ocasiones hasta agachar la cabeza. Todo esfuerzo tiene su recompensa, mi sueño se hizo realidad. El trabajo que hagas debes hacerlo como si ahí fuese a vivir tu hijo, ese es uno de los lemas que se escucha bastante aquí (Japón)”.



SU EMPRESA Mitsushio Kabushiki Gaisha se inauguró el 15 de marzo de 2018. “Cumplimos el primer año como empresa legalmente constituida, pero tenemos más de seis años como independientes”. La fábrica está en Jōsō, en el estado de Ibaraki en Japón.

Reynaldo contó que su industria se dedica a la construcción de edificios y puentes. También realiza trabajos de soldadura. “El primer armazón es únicamente fierro. Después se rellena la estructura de metal con cemento, así son las construcciones en este país”.

Entre los proyectos de impacto que realizaron, nombró las vallas para las olimpiadas en Tokio. Asimismo, construyen hoteles y edificios con miras a la misma actividad, en 2020.



INTEGRACIÓN El exitoso riberalteño prevé llegar a Bolivia en agosto de este año. Reynaldo indicó que capacitará a jóvenes bolivianos. “La intención es trabajar con un grupo de personas y mejorar la mano de obra. La idea es que bolivianos se integren a Mitsushio, el próximo año. Actualmente, hay más facilidades”.

Señaló que la capacidad es importante para aprovechar las oportunidad. “Nos hemos limitado por falta de conocimientos”.

Datos

Sus padres

Miguel Mitsushio y Elizabeth Nava son los padres de Reynaldo, el riberalteño que abrió una empresa en Japón.

Recordó con nostalgia a Ramón Mitsushio, su abuelo; y a Kesahachi Mitsushio, su bisabuelo (un japonés, que llegó a Bolivia, hace aproximadamente 120 años).

Reynaldo indicó que tiene una hija.



Sueños

El boliviano vive hace 20 años en Japón. Manifestó que se puede alcanzar los sueños, con esfuerzo y dedicación. “Me tocó trabajar hasta por 36 horas, con descansos de dos horas”. Actualmente, mi jornada laboral, inicia a las 06:30 de la mañana y con seguridad soy el último en salir de la fábrica.



Equipo

28 personas conforman Mitsushio Kabushiki Gaisha. Reynaldo señaló que tres son japoneses, dos peruanos y el resto son bolivianos. “Somos una familia y estamos comprometidos con el trabajo”.