Prevención. La comercialización de medicamentos falsificados y adulterados es un tema recurrente en el país. Desde hace varios años se ha venido alertado sobre esta problemática, y aunque se han realizado mayores controles, las redes delincuenciales que se dedican a este ilícito negocio han continuado operando.

Recientemente se ha capturado a una banda conformada por peruanos y bolivianos que se dedicaban a adulterar y falsificar fármacos, los mismos que eran mezclados con estuco, harina, bicarbonato y maicena.

Dicho grupo delincuencial, que cayó en la población fronteriza de Desaguadero, fue hallado en posesión de una diversidad de medicamentos, que, según las autoridades, han sido valuados en 400 mil dólares.

“Los medicamentos falsos o adulterados hallados en pseudofábricas de Desaguadero eran envasados y colocados en cajas de laboratorios o importadoras legales. Un despachador enviaba por flota o camión, según la cantidad, y en el lugar de destino otra persona los recibía y distribuía en ferias, farmacias y tiendas”, informó a La Razón, el director de la FELCC La Paz, coronel Jhonny Aguilera.

No cabe duda que lo ocurrido el fin de semana en la frontera con Perú es un golpe fuerte contra estas redes que se dedican a distribuir fármacos que pueden resultar altamente peligrosos para la salud de los bolivianos.

Ahora, la captura de la banda debe llevar a dar con otros miembros de esta y a rastrear dónde han sido comercializados los productos adulterados y falsificados.

Los servicios departamentales de salud de todo el país deben realizar con urgencia la vigilancia e inspección en todos los centros de comercialización y establecimientos de salud para detectar estos elementos peligrosos e inmediatamente retirarlos.

Asimismo, es imprescindible que los encargados del área den mayores detalles sobre el tipo de medicamentos adulterados y falsificados que han sido puestos en el mercado para que la gente tome recaudos.

Paralelamente, se requiere que difundan mayor información, por todos los medios que sean necesarios, sobre cómo diferenciar un fármaco original de un falsificado. La directora de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), Patricia Tames, informó que hasta el momento se han identificado al menos 100 ítems de medicamentos de dudosa calidad. Entre ellos, citó: corticoides, diprosan, cotrimoxazol, dexametasona, epinefrina, aspirina, ibuprofeno, además de medicinas que son utilizadas en terapia intensiva y quirófano.

Por otra parte, urge reforzar las acciones para combatir el contrabando de medicamentos, que es otro problema mayúsculo que se suma a la falsificación y adulteración de estos productos importantes para la salud de los bolivianos.

Según un estudio titulado “El negocio de la muerte, realizado por el economista Gonzalo Vidaurre con el apoyo del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el contrabando representa al menos el 21 por ciento de las ventas de la industria farmacéutica y afecta al Producto Interno Bruto (PIB) del país en un 0.2 por ciento . Además, evade impuestos, generando una pérdida para el Estado de unos 15 millones de dólares.

Ante esta situación, es importante asumir acciones más radicales contra estas actividades ilícitas, pero, además, informar a la gente sobre la importancia de adquirir productos originales y saber diferenciar de los falsificados.

Es imprescindible que los encargados del área den mayores detalles sobre el tipo de medicamentos adulterados y falsificados que han sido puestos en el mercado para que la gente tome recaudos.