Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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CASO ABOGADO DEL DIABLO

Jhasmany vuelve a Chonchocoro y Fiscalía no imputará a policías

El jurista salió ayer de Cochabamba, por tierra, custodiado por policías del DACI. Desde Confital iba a ser escoltado por agentes de La Paz. Se desconoce porqué no fue en avión.
Jhasmany vuelve a Chonchocoro y Fiscalía no imputará a policías





Jhasmany T.L., el abogado que enfrenta seis procesos penales por distintos delitos, volvió ayer al penal de Chonchocoro, en La Paz. Este diario conoció que el imputado iba a ser traladado hasta Confital a bordo de un vehículo oficial, y custodiado por agentes de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI).

Al llegar a este punto, otro grupo de efectivos de La Paz se haría cargo de llevar al detenido hasta el penal que está en Viacha. El 17 de enero de 2019, Jhasmany fue transportado en avión por razones de seguridad. Se desconoce porqué esta vez fue por tierra.

El domingo 17 de marzo. OPINIÓN develó que de acuerdo a las declaraciones de Diego L.N., uno de los cómplices del abogado, un capitán de la Policía, de apellido Sandy, que hasta noviembre de 2018 fue ayudante del Subcomandante departamental (actual comandante, Raúl Grandy), fue cliente del bufete Leclere y Asociados en un caso particular. Según Diego L.N., el abogado le pidió a Sandy, como pago por defender a su esposa, 2.000 dólares,15 granadas de gas y una pistola lanzagas. El oficial habría prometido conseguir esos insumos porque había trabajado en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). Además, se convirtió en amigo de Jhasmany y de la asistente Eliana V. y les pasaba información sobre los policías que fueron asignados a investigar el caso del mecánico secuestrado y el del padrastro, aprovechando su posición de ayudante del Subcomando y su acceso a informes y archivos.

Diego L.N. también declaró que un día antes de Comapders de 2018, un sargento al que llaman capitán Ray fue a notificar a Jhasmany a la oficina, a bordo de una camioneta oficial. El efectivo metió el carro oficial al garaje (hay foto) y subio al despacho para beber y estar con mujeres a las que pagó el abogado.

OPINIÓN le consultó a la fiscal Faridy Arnez si estos efectivos iban a ser procesados penalmente. La autoridad respondió que la comisión de fiscales analizó si las conductas de estos agentes podían se tipificadas como delitos. “Estas conductas, por muy censurables que sean, no constituyen delitos. Tenemos refrencias de la entrega de granadas, pero no tenemos otras pruebas. Estas conductas no están descritas en la ley y no los podemos imputar, pero, sí pueden ser procesados disciplinariamente. Seguramente, la institución policial asumirá las medidas al respecto”, sostuvo.

Sin embargo, abogados consultados por este diario, señalaron que la foto de la camioneta policial dentro de la casa de Jhasmany es una prueba del delito de uso indebido de bienes del Estado y el sargento debe ser procesado. En el caso de Sandy, se debe buscar las pruebas necesarias.