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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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CIUDAD SUSTENTABLE

Torres de cemento vs torres verdes

Torres de cemento vs torres verdes
La actual discusión sobre la pertinencia o no de la reglamentación que da lugar a la implementación de los edificios sustentables en nuestra ciudad ha causado un sinnúmero de interpretaciones en pro y en contra de la misma. Es una interpretación muy débil de la posibilidad de ampliar las áreas verdes o de contribución a la calidad ambiental de la ciudad mediante la implementación de espacios donde se tenga vegetación viva y reciclaje de agua y residuos sólidos, resultado del desarrollo urbano.

Partamos de la evidencia que es necesario un espacio verde implementado junto a la residencia, mientras más extensa sea la superficie mayor será el beneficio para la salud y bienestar de los ocupantes de los departamentos. Sin embargo, seamos también realistas. La implementación de jardines colgantes en las terrazas de los edificios requiere de un nivel importante de inversión en el mantenimiento, al igual que las redes de reciclaje del agua residual o los residuos sólidos a reutilizarse.

En todo caso, estamos hablando de fuertes inversiones adicionales al presupuesto convencional que debe ser garantizado por los copropietarios del edificio elevando el valor de cada residencia familiar. El desconocimiento de la práctica en la gestión ambiental hace cometer errores muy frecuentes y la manipulación económica es una constante, pues bajo el rótulo de contribuir al desarrollo urbano sustentable se intentan legalizar situaciones mercantiles que solo amplían el espectro de fuertes inversiones innecesarias para privilegiar a los más poderosos económicamente y valerse de artificios para obtener un mayor rédito vanal y superfluo.

En verdad es necesario que la normativa puesta en vigencia se anule y se perfeccione en otro sentido, un sentido de verdadera sustentabilidad en base a la priorización de intervención en las zonas más contaminadas para favorecer una posibilidad de mejora de la calidad ambiental, mediante una mayor masa verde en las calles o áreas de equipamiento.

Es tiempo de concebir adecuadamente el desarrollo urbano sostenible y plantear verdaderas propuestas de diseño urbano y arquitectónico que fortalezcan los espacios verdes y mejoren el confort urbano, pensando siempre en el bien común antes que en el bien particular; descartar la simple moda de acceder a un departamento como símbolo de estatus social privilegiado que otorga una imagen de habitante urbano contemporáneo. En su lugar, debemos innovar en la producción de espacios verdes y saludables en edificios, que es lo que se demanda a gritos.