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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 10:52

DAÑO A LA SALUD

El vamping, una rutina que ataca el sueño y el apetito

Utilizar aparatos electrónicos antes de dormir es un fenómeno en auge que tiene repercusión en el hambre y el peso de las personas.
El vamping, una rutina que ataca el sueño y el apetito





El vamping, es decir, utilizar las nuevas tecnologías antes de dormir, tiene efectos negativos para la salud, ya que la luz de las pantallas afecta a la calidad del sueño y al rendimiento.

La explicación sobre este fenómeno en auge la dio la doctora Ángela Milán, neuróloga de la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra (España).

El problema de usar pantallas antes de dormir reside en la luz azul de onda corta emitida por estos aparatos electrónicos. Para conciliar el sueño, el cuerpo segrega melatonina, que es la hormona que regula el ciclo del sueño. El cerebro comienza a producir esta hormona aproximadamente dos horas antes de irse a dormir.

“Sin embargo, si utilizamos aparatos electrónicos con luz, el cerebro entiende que aún es de día y no segrega esta hormona, ya que la luz detiene la producción, por lo que se retra el inicio del sueño y se duerme menos horas, lo que llama insomnio tecnológico”.

Por otro lado, la luz de las pantallas aumenta el apetito e influye en el peso

“El vamping es un fenómeno nuevo que va en aumento en los últimos años, sobre todo, en los adolescentes, pero también en los niños, que tienen móviles cada vez más jóvenes”.

De hecho, diversos estudios muestran que la falta de sueño provocada por el uso de las pantallas perjudica en mayor medida a los niños, ya que la producción de melatonina se reduce hasta un 90 por ciento más que en el adulto. Además de influir en la cantidad y en la calidad del sueño, la alteración en la segregación de la melatonina influye en el apetito.

Según María Alija, endocrinóloga pediátrica, la luz de las pantallas inhibe la producción de la melatonina, por lo que aumenta la producción de neuropéptidos, que estimula el apetito y la apetencia por alimentos más grasos y dulces.

“Si no respetamos nuestros ciclos de sueño y, además, utilizamos pantallas antes de dormir, alteramos el proceso natural, por lo que tenemos más hambre, nos apetecen más dulces y, por tanto, engordamos”.

Dijo también que diversos estudios muestran que dormir entre tres y cinco horas menos de lo habitual lleva a consumir 385 calorías más al día, lo que lleva a un aumento de peso si se produce de forma prolongada.

“Hay que tener en cuenta que al día de hoy dormimos siete horas, mientras que, en los años 60, la media de sueño era de nueve”.

Explicó que la reducción de horas de sueño provoca que aumente el cansancio y, por tanto, no se es tan activos, algo que, a largo plazo, también afectará al peso. Tampoco se puede pensar con claridad.

Definición

Vamping viene de vampire (vampiro, ser que no duerme de noche) y texting (mensajes que se conectan a la red).