Edward Norton Lorenz propuso, en el año 1963, que si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, se puede generar un efecto considerablemente grande a corto o mediano plazo. Este fenómeno, también conocido como teoría del Caos, asegura que un ínfimo acontecimiento como el aleteo de una mariposa, acaecido en un momento dado, puede alterar la secuencia de acontecimientos de inmensa magnitud en todo un sistema.

Esta teoría la podemos asimilar a lo que ha sucedido este viernes pasado, cuando se ha producido una ola global de protestas por el cambio climático. En efecto, estudiantes de 123 países de todo el mundo salieron a las calles para exigir medidas contra el calentamiento del planeta. Desde ciudades como Madrid, Roma, Sídney, Hong Kong e incluso en nuestro país, en La Paz, los jóvenes salieron a marchar por El Prado con pancartas donde se leía “Bolivia tiene mar verde y lo estamos quemando, “no hay planeta B” o “el momento de salvarlo es ahora”, entre otros.

Todo este movimiento mundial comenzó en agosto de 2018, cuando una joven sueca, Greta Thunberg, de 16 años, se sentó sola por primera vez delante del Parlamento sueco para iniciar una huelga diaria hasta que el Gobierno cumpliese con el compromiso de medidas contra el cambio climático. Según Ella, no ha empezado nada, “simplemente he mostrado un método para que se escuche mi voz y que luego otros han copiado”.

El aleteo de Greta se ha amplificado a nivel global gracias a las redes sociales, porque su método ha sido genuino e innovador. Ella tiene el síndrome de Asperger y desde que tenía 11 años empezó a interesarse por los efectos del cambio climático. Por eso Greta explica que “padecer este mal hace que vea el mundo de otra forma, o blanco o negro, y la cuestión del clima es una de ellas”. Por esta inspiración, y transformada luego en una acción concreta, Greta ha sido nominada al Nobel de La Paz y ha iniciado un movimiento juvenil a nivel mundial que seguramente se ira profundizando.

Pero no siempre el aleteo de una mariposa trae efectos positivos como el que lidera Greta. Por ejemplo, los nuevos métodos e innovaciones financieras como las “hipotecas subprime” llevaron a una crisis financiera mundial con el estallido de la burbuja inmobiliaria en el año 2008. Ese año, el 15 de septiembre batió sus alas por última vez el banco de inversión Lehman Brothers, cuando se declaró en bancarrota. Todo empezó cuando el presidente George Bush, el año 2002, pidió a los bancos y sector privado hacer realidad el sueño de la casa propia para las personas de ingresos bajos. Entonces, la Reserva Federal bajó sus tasas de interés y el dinero se volvió barato. De esa manera, los bancos y agentes hipotecarios iniciaron una agresiva expansión del crédito hipotecario. Así apareció la hipoteca ninja (no income, no jobo or assests), es decir, se concedían créditos hipotecarios a personas sin ingresos, sin trabajo y sin otros activos de respaldo, un mecanismo de financiamiento sin ningún tipo de respaldo en cuanto a garantías y de flujo de caja.

Hoy, el proverbio chino: “el leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo” recobra una singular actualidad en nuestras vidas. Los jóvenes tienen hoy la posibilidad de hacer grandes cambios y movimientos en la realidad del mundo y del país a través de nuevas ideas creativas o métodos/iniciativas innovadoras.