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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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FUERON NOTIFICADAS POR LA DGAC

Altura de 7 casas invade espacio aéreo de la Llajta; no descartan demolición

Las infraestructuras están próximas al aeropuerto y se construyeron de manera irregular. Si los propietarios no regularizan su situación, no se descartan demoliciones.
Altura de 7 casas invade espacio aéreo de la Llajta; no descartan demolición





La ciudad está asfixiando al aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba. Las construcciones no solo se expanden de manera horizontal, también verticalmente; la última pone en riesgo al transporte aéreo.

Hay propietarios que construyeron infraestructuras sin el visto bueno de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y con una altura que sobrepasa los límites permitidos. El peligro es inminente.

Las casas que están emplazadas a menos de 15 kilómetros de los dos extremos de la pista aérea o a menos de seis kilómetros de los dos bordes, necesitan una certificación de altura emitida por la DGAC.

Esa institución, con base en la Ley de Aeronáutica Civil, establece la altura máxima que deben tener las infraestructuras que están próximas al aeródromo. "Mientras más cerca están, menos altas deben ser", especificaron desde esa institución.

El director de la DGAC, general Celier Aparicio, dijo que, cuando una casa vulnera el alto establecido, puede generar daños en los motores de las aeronaves. Esto, en el peor de los casos, significaría un riesgo de vida para los pasajeros y tripulantes, además podría implicar severos daños materiales en los aviones y las zonas terrestres próximas.

Pero, eso no es todo, la proliferación esas edificaciones altas también podría implicar que Cochabamba pierda su categoría de aeropuerto internacional. La última es una consecuencia a la que la DGAC no quiere llegar, por lo que está dando cumplimiento estricto a la norma.

La DGAC estimó que son, aproximadamente, siete las propiedades que vulneraron la norma en Cochabamba y están irrumpiendo en la zona de paso de aviones. Los dueños de todas ellas fueron notificados y, si no enmiendan su situación, corren el riesgo de que sus edificios sean demolidos.

La ley es tan severa con este tipo de infracciones que, inclusive, obliga al infractor a asumir los gastos que implica el derribo de la estructura.

SITUACIÓN La Reglamentación Aeronáutica Boliviana RAB - 137 define el espacio aéreo alrededor de los aeródromos del país y establece que se mantenga libre de obstáculos. Sin embargo, inclusive, un tanque o una antena que la gente suele poner en la parte más alta de su propiedad puede significar una vulneración de la norma.

Desde la DGAC informaron que hay vecinos que viven en proximidades al aeropuerto de Cochabamba que acuden a esa instancia para solicitar una certificación de altura, por prevención.

Sin embargo, hay otro grupo de gente, especialmente aquel que está al sur, por la avenida Panamericana, que construyó verticalmente sin autorización.

Se aguarda que esa población se adecúe a la normativa. Aunque, hay excepciones, por ejemplo, una persona edificó, recientemente, un edificio más alto de lo permitido cerca del aeródromo. Cuando notificaron al dueño, mostró papeles que habían sido aprobados antes de que se emitiera la norma. Por lo que, en teoría, esa infraestructura es legal.

Para evitar que esa propiedad provoque incidentes a las aeronaves, lo único que la DGAC pudo hacer al respecto es emitir recomendaciones, como exigirle al dueño la instalación de luces especiales en la parte más alta del edificio. Esos focos son visibles tanto en el día como en la noche.

En Cochabamba, todos los pilotos de aviones comerciales o privados están notificados sobre ese “obstáculo” y, al plantear su plan de vuelo, prevén cómo sortearlo.

Sin embargo, esa no es la única infraestructura que las aeronaves deben de esquivar, hay otras que fueron declaradas de interés público, por lo que no pueden ser removidas, como el domo del coliseo de la Coronilla.

Esa es otra obra que, además de edificarse antes de que se emita la norma, es pública, por lo que pesa más que los intereses del aeródromo.

SOLICITUD El procedimiento que se debe seguir para obtener una certificación de altura es el siguiente:

- Ingresar a la página www.dgac.gob.bo

- Hacer click en el ícono “Aeródromos”.

- Dar click en el ícono “Certificaciones de altura Sipcao”.

- Llenar el formulario con el respaldo de un profesional, luego imprimirlo y presentarlo a la DGAC con la firma, sello y número de carnet del topógrafo y del propietario.

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Página

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) tiene una página web (www.dgac.gob.bo) en la que están las normativas que regulan el espacio aéreo en Bolivia.

Gratis

El trámite de certificación de altura de la DGAC es gratuito. Para más información contactarse al celular 71731869.

El aeródromo está en una área de paso de aves

El aeródromo de Cochabamba está emplazado entre las lagunas Alalay y Quenamari, dos espacios naturales que albergan una diversidad de fauna, especialmente, aves.

Los pájaros, recurrentemente, hacen vuelos de ida y vuelta entre ambos espejos naturales de agua, por lo que están obligados a atravesar el aeródromo.

Para evitar daño a la fauna y no poner en riesgo al transporte aéreo, una determinación que asume el personal del aeropuerto es evitar la proliferación de botaderos de basura a cielo abierto o rellenos sanitarios.

Ese tipo de sitios generan residuos que atraen animales, especialmente, aves.

El personal del aeropuerto también debe de lidiar con perros, que suelen cavar en proximidades a la cerca del aeródromo para cazar liebres.

Datos

Mundo

Algunas medidas que asumen los aeropuertos del mundo para evitar accidentes por la presencia de fauna son:

- Pirotecnia: es una combinación aleatoria de detonaciones en superficie y en altura, a fin de evitar el acostumbramiento de las aves.

El material de pirotecnia que se usa se acondiciona bajo estrictas normas de seguridad.

- Cetrería: es una antigua modalidad de caza, que incluye adiestrar aves rapaces para la captura de presas. Actualmente, se adapta y utiliza en el control de “aves problema” en varios aeropuertos del mundo.

- Perros adiestrados: son empleados para ahuyentar a las aves que se asientan en áreas del aeropuerto identificadas como zonas de riesgo (cercanas a pistas), con el fin de evitar colisiones entre estas y las aeronaves.

La primera medida se emplea de vez en cuando en el aeropuerto de Cochabamba Jorge Wilstermann.

Villa Suramericana y obras de la Alcaldía irrumpen en la zona de paso de aviones

Las vulneraciones al espacio aéreo de Cochabamba no solo son cometidas por la población, también por instancias públicas, como el Estado y la Municipalidad.

Extraoficialmente, este medio accedió a información que revela que los 14 bloques de la Villa Suramericana de la Tamborada están dentro del radio regulado por la DGAC, debido a su proximidad a la pista del aeropuerto Jorge Wilstermann.

Esas infraestructuras, que albergaron a los atletas y jueces de los XI Juegos Suramericanos de Cochabamba de 2018, sobrepasan hasta con 10 metros el alto establecido en la ley. Por esa razón es que cualquier persona que pase cerca de esa obra o viva por la zona percibirá que emiten constantemente luces que sirven como referente a los pilotos de las aeronaves.

Según la fuente a la que accedió este medio de comunicación, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es la que emitió esa recomendación a los proyectistas de la obra. Cada foco que se tuvo que instalar en la villa está cotizado hasta en siete mil dólares. Su valor el alto porque alumbran de cierto modo en el día y de otra manera en la noche. Jamás se apagan.

La DGAC no procedió con la notificación de la obra u otra sanción, debido a que fue declarada de interés público.

MÁS INSTANCIAS La municipalidad de Cochabamba también incurrió en una vulneración similar, pero enmendó el error.

Según la misma fuente, la Alcaldía instaló alumbrado público cerca del aeropuerto y los postes tenían una altura superior a la permitida.

El riesgo de que las aeronaves choquen con los cables eléctricos era inminente, por lo que se ordenó su retiro.

La justificación que dieron los funcionarios fue que la población de la zona lo pidió, sin embargo, por cuestiones de seguridad, esa obra fue postergada.

Si bien la DGAC planteó que la luminaria se instale en el suelo o, bien, a máximo dos metros de alto, la Alcaldía lo rechazó, por temor a que se roben las piezas.

Lo propio sucedió con unos pilares en los que se ubicaron cámaras de vigilancia, cuyo fin era resguardar a la población. La Alcaldía tuvo que reubicar los equipos.

POSTERGACIÓN La organizaciones territoriales de base que están próximas al aeródromo cochabambino pocas obras pueden exigir, por cuestiones de seguridad.

Supuestamente, un vecindario hace poco realizó una protesta pidiendo obras deportivas, pero la Alcaldía rechazó el proyecto por temor a irrumpir en el espacio aéreo.

MUNDO Expertos indicaron que la obstaculización del espacio aéreo no es propia solo de Cochabamba, otros aeropuertos más grandes del mundo también conviven con rascacielos próximos, pero, lo ideal, es evitar este tipo de obras de gran altura de manera próxima a las pistas porque pueden ocasionar accidentes.