Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:37

Wilster-Boca, con más miedo que ganas

Wilster-Boca, con más miedo que ganas
Hace una semana, este mismo espacio me permitía poner de manifiesto mis dudas y expectativas, que deben ser también las de otros hinchas aviadores, en torno al desempeño de Wilstermann en el torneo Apertura de la liga boliviana, de cara al debut en la Libertadores ante Boca Juniors. No imaginaba que ese domingo la bipolaridad del equipo dirigido por Miguel Ángel Portugal se agudizaría aún más. Cayó derrotado por 2-0 ante Guabirá, en el estadio Félix Capriles. Fue el tercer partido que perdió en condición de local en lo que va del campeonato. Y a diferencia de los dos anteriores, ya no cabía la excusa de que se había caído ante un rival de fuste, como Bolívar y The Strongest. Se perdió ante un cuadro de mitad de tabla para abajo en el Apertura, que acaba de hacerse eliminar de local de la preclasificatoria de la Sudamericana. No hubo matiz posible. Wilster parecía haber tocado su punto más bajo. Los más optimistas creyeron que, de ahí en adelante, el equipo no haría más que crecer. Sin embargo, a media semana, volvió a naufragar. Y una vez más, de local. Ante un Destroyers que también está entre los últimos del torneo, apenas fue capaz de salvar un empate. Poco le faltó para caer ante el cuadro canario. Entonces, irrumpió el miedo.

Si hace una semana el DT Portugal se merecía el beneficio de la duda, hoy solo puede dar pena. No hay forma de saber a qué juega exactamente. A juzgar por sus declaraciones a la prensa, el onceno que salió ante Destroyers sería la base del que se enfrentará a Boca Juniors este martes de Carnaval, en su debut en la Libertadores 2019. De ser así, estamos jodidos. Si el equipo titular de uno de nuestros representantes para el principal torneo continental no puede ser capaz de plantarle cara a un cuadro casi recién ascendido a la liga boliviana, ¿qué podemos esperar de su performance ante el subcampeón de la pasada Libertadores? Lo peor, ni más ni menos. Derrota, goleada, humillación, el Martes de Ch’alla más negro en la historia del Rojo.

El 14 de septiembre de 2017, día de Cochabamba, feriado, Wilstermann le regaló a su hinchada congregada en el Capriles uno de sus momentos más felices: una victoria por 3-0 ante River Plate, por cuartos de la Libertadores. Este martes 5, día de fiesta, feriado, Wilstermann bien puede regalar a su hinchada, que ha de congregarse de nuevo en el Capriles, uno de sus episodios más tristes. Tenemos razones para temer lo peor. De hecho, tenemos más miedo que ganas.