A pocos días de celebrar el Carnaval en Bolivia, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua emitió una resolución en la que prohíbe el derroche de agua potable . Durante la festividad carnavalera, que se extiende casi por una semana en todo el territorio nacional, el juego con agua, principalmente en las entradas folclóricas que se realizan, cobra mayor fuerza.

Aunque el juego con agua ha disminuido notablemente en los últimos años ya que ha sido sustituido, en buena parte, por las espumas, hay personas que todavía hacen uso desmedido del líquido para mojar y divertirse.

Lo más penoso es que esas personas que abren la pila para utilizar cualquier cantidad de agua y jugar con amigos y vecinos, no se dan cuenta que en varios barrios, como en Cochabamba, hay vecinos que no cuentan con este servicio básico, el mismo que deben comprar de carros cisternas erogando elevadas sumas de dinero.

Al menos 40 por ciento de la población cochabambina no tiene el servicio y paga en promedio 5 bolivianos por cada turril de agua.

Caso similar sucede en otras ciudades del país, donde la cantidad de reservas para la dotación es relativamente limitada.

Asimismo, hay el temor de que nuevamente exista escasez del líquido, así como ocurrió hace un tiempo en La Paz, Tarija o Potosí.

Con esos argumentos y para promover una política de uso eficiente del agua, el Ministerio emitió la resolución 025, que deberá ser aplicada en coordinación con la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua y Saneamiento (AAPS) y las empresas operadoras de agua.

La resolución emitida recientemente no deja ser interesante y necesaria, más cuando se sabe que en la festividad de Carnaval hay muchas personas que todavía mantienen la tradición de jugar con agua.

Sin embargo, es preciso reforzar el mensaje para evitar el derroche de agua no solo en esta festividad, sino durante todo el año.

Si bien existen normativas nacionales que, incluso, sancionan el uso desmedido, estas parecen no ser suficientes para que todos cumplan las disposiciones y tomen conciencia sobre el agua.

Es preciso seguir trabajando el tema en los colegios, las juntas vecinales y otros.

Destacamos el anuncio que recientemente hizo el Gobierno, en sentido de que alista una campaña de socialización en los nueve departamentos del país para concienciar a la población sobre el uso racional de agua potable. Sin embargo, insistimos en que este trabajo debe ser continuo y no solo por Carnaval.

Lamentablemente, todavía hay personas que utilizan el agua potable para limpiar la acera de sus viviendas o lavar sus vehículos.

Está bien que limpien, pero esta labor debería hacerse con la cantidad necesaria de agua, aunque lo ideal sería con líquido reciclado.

No hay que negar que muchas personas han tomado conciencia y hoy son más cuidadosas a la hora de hacer uso. Sin embargo, las buenas costumbres no tienen todas, por tanto, aún se debe trabajar con mayor frecuencia.

El Gobierno y todas las autoridades departamentales y municipales no solo deben emitir normativas para evitar la mala utilización del líquido, que tanta falta hace en varios lugares del país, sino desarrollar políticas de buen uso, incluso en el agro.

Todavía existen lugares donde el riego tecnificado es desconocido por los campesinos, quienes continúan realizando sus labores como antes.

Esos sectores requieren de apoyo económico para implementar este sistema y comprobar los múltiples beneficios que tiene para la agricultura.

El riego tecnificado se refiere al aprovechamiento eficiente de los recursos acuíferos, a partir del uso adecuado de la tecnología en beneficio de la agricultura.