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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Un Carnaval sin alcohol

Un Carnaval sin alcohol
Oficialmente arrancó la festividad del Carnaval en Bolivia. Una de las principales actividades es, sin lugar a dudas, la que se desarrolla en Oruro. Este 2 de marzo se realizará la entrada folclórica con la participación de miles de bailarines.

El Carnaval de Oruro, declarado como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), concentra a decenas de miles de turistas nacionales y extranjeros que copan las calles y avenidas por donde pasa la entrada folclórica.

Uno de los problemas frecuentes en esta festividad es el excesivo consumo de bebidas alcohólicas. Pese a que algunas instituciones trataron de controlar la venta, no lo lograron, al menos hasta ahora.

El 19 de febrero, las autoridades municipales de Oruro dieron a conocer que fue aprobada una ley que prohibe la venta y consumo de bebidas alcohólicas. La restricción es para los espectadores y bailarines.

La prohibición estará vigente desde las 03:00 horas del sábado 2 de marzo hasta las cero horas del domingo 3.

Con esta determinación, las autoridades orureñas quieren evitar tragedias como la sucedida en 2014, cuando se cayó una pasarela y dejó cuatro muertos y más de 60 heridos. Aunque no estaba ligado al tema del alcohol, el año pasado también se reportó un incidente de grandes proporciones. Dos explosiones dejaron como saldo ocho muertos y más de 40 heridos.

Tras conocerse la determinación del Gobierno municipal de Oruro, los comentarios, a favor y en contra, no se dejaron esperar en las redes sociales.

Si bien el consumo de bebidas alcohólicas en las festividades tradicionales como el Carnaval genera polémica, ya que algunos consideran que están estrechamente ligados, lo cierto es que cuando las personas están ebrias, el riesgo para su vida es elevado.

Está demostrado que un alto porcentaje de accidentes de tránsito, peleas, e incluso asesinatos, se producen cuando de por medio hay un consumo exagerado de alcohol.

La normativa está en plena vigencia en Oruro, sin embargo, resta saber si será cumplida tal cual indica la norma.

Los llamados a hacer respetar la ley municipal son las autoridades de la Alcaldía y de la Policía Boliviana.

El jueves, un dirigente de los comerciantes de Oruro manifestó a radio Panamericana que la determinación de la Alcaldía será difícil de cumplir, ya que muchos vendedores formales e informales aprovechan la festividad para comercializar bebidas alcohólicas y asegurar alguna ganancia. Entonces, surge la pregunta ¿Será que debe imponerse el interés de un sector al bien común?

Definitivamente, es un reto para Oruro y sus autoridades lograr que disminuya el consumo de bebidas alcohólicas en la tradicional entrada, ya que sería imposible que erradiquen completamente ese problema, al menos por ahora. Es evidente que también será necesario el compromiso de los visitantes para que cumplan con la restricción.

Si bien, por ahora, solo la Alcaldía de Oruro tomó esa decisión, sería conveniente que el resto de municipios del país, entre ellos Cochabamba, también apruebe una normativa para que por algunas horas y en el recorrido de la entrada folclórica se restrinja la venta y consumo de alcohol. En el Corso de Corsos, que es la última entrada carnavalera de Bolivia y que concentra a delegaciones de todo el país y del extranjero, los jóvenes, principalmente, consumen bebidas alcohólicas de forma excesiva. La prohibición no deberá ser total, sino por unas horas y en el recorrido. Tampoco hay que negar que el Carnaval es una fiesta para divertirse y beber, pero con prudencia.