Disfraces, ladridos, creatividad y, sobretodo, cariño se vieron ayer en la primera versión del Corso Canino, donde la fiebre por los personajes de Marvel fue una de las características.
Una comparsa con más de 60 participantes caninos acompañados de sus dueños eligieron  ser los superhéroes de la jornada

Otro de los temas que deleitaron a los espectadores fueron los trajes típicos ya que los dueños de las mascotas dieron realce al folclor, para lo cual incluso ellos se disfrazaron con el mismo tema que sus perritos.
Samuel, un cachorro adoptado, fue quien se llevó los aplausos de los asistentes, pues este no tenía un ojo, pero eso no fue impedimento para que sus dueños lo disfracen de Superman

 El objetivo del  propietario  de Samuel fue sensibilizar en relación a la adopción “Queremos que la gente conozca  a los perritos que no tienen un hogar y necesitan una familia”, señaló.