Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:28

Una actitud positiva podría prevenir el dolor crónico

Una actitud positiva podría prevenir el dolor crónico

El optimismo podría ser clave para afrontar el dolor crónico, afirma un estudio reciente con soldados que sirvieron en Irak y Afganistán. Y no hay que ser un veterano para beneficiarse de una actitud positiva, sugiere la investigación, según la agencia especializada HealthDay News.
Entre casi 21 mil veteranos, los que tenían una actitud positiva antes de ser enviados al extranjero reportaron menos episodios de dolor tras el despliegue, incluyendo dolor de espalda, dolor de articulaciones y dolores de cabeza frecuentes.
"Lo que resultó sorprendente fue que el optimismo se asociara con menos dolor incluso tras tomar en cuenta lo que los soldados experimentaron durante el despliegue, como el estrés del combate y los traumatismos, además de las lesiones", comentó la investigadora principal, Afton Hassett, científica asociada de investigación en la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Y una actitud positiva puede tener el mismo poder en los civiles, afirmaron los autores del estudio.
"Aunque la experiencia de los soldados del Ejército de EE. UU. es increíblemente distinta que la de los civiles, hay mucha literatura que sugiere que el optimismo protege de la experiencia del dolor", dijo Hassett.
Por ejemplo, las personas optimistas tienen unos niveles más bajos de sensibilidad al dolor, además de un ajuste generalmente mejor cuando sienten dolor, añadió.
El equipo de Hassett también encontró que incluso unos niveles moderados de optimismo protegían del desarrollo de dolor tras el despliegue, lo que sugiere que no hay que ser irremediablemente optimista para percibir un beneficio.
Usando datos del Ejército de EEUU, los investigadores encontraron que entre casi 21 mil soldados, un 37 por ciento reportaron dolor en al menos una nueva área del cuerpo tras el despliegue: un 25 por ciento reportaron un nuevo dolor de espalda, un 23 por ciento reportaron un nuevo dolor articular, y un 12 por ciento reportaron dolores de cabeza frecuentes nuevos.
Los hallazgos mostraron que cada aumento en una escala que medía el optimismo se vinculaba con una reducción del 11 por ciento en las probabilidades de reportar cualquier dolor nuevo tras el despliegue.
El grupo de Hassett también encontró que, en comparación con los soldados con un optimismo alto, los que tenían un optimismo bajo tenían unas probabilidades un 35 por ciento más altas de reportar un nuevo dolor articular, dolor de espalda o dolores de cabeza frecuentes.
Además, se observó un mayor aumento en el riesgo de un dolor nuevo entre los que tenían un optimismo bajo, en comparación con los que tenían un optimismo moderado.
El informe aparece en la edición en línea del 8 de febrero de la revista JAMA Network Open.