Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Mamá, no vengas al colegio

Mamá, no vengas al colegio
Con seguridad que muchos escolares quisieran gritar esa frase, pero por miedo a sus familias se la guardan.

Como padres nos preocupamos por la educación que reciben nuestros hijos en la escuela y por eso es que nos tomamos el tiempo para hacer un seguimiento, como corresponde. Pero, en muchos casos, ese seguimiento pasa los límites saludables y se convierte en “sobreprotección”.  

Bajo el argumento de ser un buen papá/mamá, muchos pasan, literalmente, la mañana entera en puertas de la escuela, vigilando el desempeño de sus hijos.

Estos “buenos” padres evitan que sus niños atraviesen cualquier situación difícil o desagradable. Ejemplo de esto es cuando un padre interviene en la escuela porque otro está molestando a su hijo o cuando hace los deberes por su niño.

Quizás por no creer en las capacidades de los estudiantes, pensar que el niño es un ser débil, ignorante e inexperto los “sobreprotegemos”. 

Lo cierto es que no nos haremos mejores padres o madres por estar velando el estudio de nuestros hijos, aguardando afuera del colegio o cuidando que nada malo les pase. Lo único que lograremos procediendo así es acostumbrar a nuestros hijos a que estemos siempre ahí para protegerles, para resolver sus problemas, ahí en la puerta del colegio. 

Pero, peor aún, haremos que sean objetos de burla por parte de sus compañeros, los cuales seguramente no tienen a sus padres vigilándolos de manera tan obsesiva.

Es muy importante que como padres nos demos cuenta que una educación  eficiente es aquella en la que dejamos que los alumnos experimenten durante el proceso de aprendizaje y finalmente desarrollen habilidades, cada quién a su propio ritmo.

En lugar de controlar todo, será más útil brindarles la confianza a nuestros hijos para que nos revelen todo lo que les gusta o disgusta en la escuela. Será mil veces mejor decirle que puede superarse a si mismo y batir los récords de sus mejores notas del pasado año, que compararlo con el mejor estudiante de su clase.

Hay muchas formas de ser un padre o madre “bien entrometida”, sin necesidad alguna de estar siempre en el colegio.

Dejemos que sea el territorio de nuestros hijos, que sea su espacio, que sea su pequeño estado y que la peleen solos.