La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva, la capa de tejido que recubre a los párpados y que cubre a la esclerótica (el blanco de los ojos). Es provocada por el contacto con una sustancia a la que se es alérgico, por ejemplo, el polen del aire libre o la caspa de mascotas o esporas de polvo en interiores. Los vasos sanguíneos del ojo se inflaman, y los ojos pican y enrojecen, y comienzan a lagrimear.

Las personas con alergias estacionales por lo general tienen una reacción más fuerte cuando están al aire libre en días calientes y secos, cuando hay un conteo alto de polen. Los síntomas tienden a ser menos graves en las personas con alergias de interiores, aunque pueden ocurrir en cualquier momento del año y exacerbarse en cualquier momento en que remueva el polvo, al hacer cosas como pasar la aspiradora o peinar a su perro.

Los síntomas de la conjuntivitis alérgica incluyen picazón, ardor y enrojecimiento de los ojos; párpados hinchados e inflamados; lagrimeo ocular y/o una secreción viscosa; y sensibilidad a la luz.

Aunque la mejor forma de evitar los síntomas es evitar las sustancias que desencadenan su alergia, no siempre es posible. Intente tratar los síntomas con gotas lubricantes para los ojos y aplicándose compresas frías. Los antihistamínicos pueden ayudar, pero pueden resecar los ojos en exceso, así que úselos con precaución.

Cómo reducir la exposición a los alérgenos en interiores:

- Use una aspiradora con un filtro HEPA para quitar mejor el polvo y la caspa.

- No permita a las mascotas entrar en su habitación.

- Cómo reducir la exposición a los alérgenos al aire libre

- Use gafas de sol y un sombrero de ala ancha para proteger los ojos.

- Enjuague sus ojos al llegar a casa.

Para un alivio real, reciba un diagnóstico adecuado de un alergólogo, que puede identificar sus alérgenos específicos y recetar medicamentos más potentes si es necesario.