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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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SEGÚN INFORME DE ESPECIALISTA EN INGENIERÍA SANITARIA

Cuatro botaderos de 6 municipios carecen de la licencia ambiental

Vinto, Colcapirhua, Quillacollo y Tiquipaya fueron identificados con deficiencias en el tratamiento de la basura. Sacaba y la Municipalidad de Cochabamba actualizan sus permisos.
Cuatro botaderos de 6 municipios carecen de la licencia ambiental


Cuatro de seis botaderos de basura del Eje Metropolitano de Cochabamba funcionan sin licencia ambiental. Las autorizaciones de Sacaba y Cercado vencieron, pero iniciaron la actualización del trámite.

Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Tiquipaya fueron identificados con problemas en el manejo de la basura y señalados con carencia de licencia.

La investigación fue desarrollada por Oscar Nogales Escalera, especialista en ingeniería sanitaria ambiental, y presentada por el asambleísta de Demócratas Freddy Gonzales.

El legislador explicó que por más de un año siguió el tema y solicitó a las alcaldías la presentación de sus licencias ambientales, su presupuesto y plan de cierre de botaderos. Dijo que los responsables respondieron poco o nada. Pero que con el trabajo de Nogales se permitió concluir que “el botadero municipal de Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Tiquipaya funcionan sin licencia ambiental, de manera descontrolada y a cielo abierto contaminando la zona y ríos exponiendo a asentamientos humanos alrededor”.

Gonzales dijo que solo Sacaba cuenta con un documento de trámite de la licencia ambiental.

Afirmó que las inspecciones aún no llegaron hasta el botadero de K’ara K’ara (de Cochabamba) ni Sipe Sipe, en el Valle Bajo.

Sin embargo, este diario consultó al director de la Madre Tierra de la Alcaldía de Cochabamba, Marco Claure, quien informó que está en trámite una nueva licencia ambiental presentada a la Gobernación. “Fue elaborada por Colina. Se tramita una nueva porque la anterior se venció y había que actualizarla”.

Colina es la empresa que se hizo cargo del tratamiento, mantenimiento, mitigación y cierre de K’ara K’ara.



COLCAPIRHUA Sobre el botadero de Esquilán, el informe dice que “existe basura sin el respectivo entierro sanitario en una fosa o celda habilitada para su disposición final, conforme a la Norma Técnica NB 760 y a la Ley 1333 del Medio Ambiente: se evidencia restos del material quemado por incendio en el botadero debido a la combustión del gas Metano que se genera por la descomposición de la materia orgánica y que no es adecuadamente evacuada con chimeneas”.

“El material o suelo utilizado para la cobertura diaria no es el más apropiado por tener una consistencia permeable”.

Agregó, además, que carece de una celda o fosa excavada en el sector oeste que no cuenta con la infraestructura necesaria para la evacuación del biogás y el drenaje de los lixiviados generados por el entierro sanitario de la materia orgánica del municipio”.

Observó que personas realicen la segregación manual de la basura sin ningún control técnico ni ambiental ni sanitario.

El documento de conclusiones pide el proyecto a diseño final con el cual operan el botadero de Esquilán, las medidas de mitigación y monitoreo ambiental.

Respecto a estas observaciones, el asesor Legal de la Alcaldía, Leonardo Flores, explicó que es de su conocimiento que la licencia ambiental ingresó a la Gobernación para el trámite de aprobación, pero que, al igual que otros municipios, tuvieron cuestionamientos de la Secretaría de la Madre Tierra.

Agregó que el botadero es nuevo, desde 2007, y que cuando se intenta intervenir en él surgen problemas sociales porque hay comunidades próximas al lugar.



QUILLACOLLO El botadero está en Cotapachi, en un “área aproximada de 15.000 metros cuadrados de residuos sólidos dispuestos en el sector este que no tienen cobertura diaria. Esta basura no ha sido objeto de ningún tipo de manejo técnico ni ambiental, no ha sido compactada, cubierta con tierra arcillosa, no tiene chimeneas de evacuación de biogás y tampoco recolección y tratamiento de los lixiviados, amén de no poder constatarse si cuenta con geomembrana para impermeabilizar el suelo”.



VINTO “Es un botadero a cielo abierto y sin ningún control técnico-ambiental, se trata concretamente de una fosa de aproximadamente 80 metros de longitud, 6 de ancho y 4 de profundidad”.

Según el informe, “la fosa presenta gran volumen de lixiviados que se infiltran al sub suelo, con un alto riesgo de la contaminación de aguas subterráneas”.

Respecto a las observaciones, el secretario Técnico Administrativo de la Alcaldía de Vinto, Renán Luján, dijo a OPINIÓN que el tema de la basura es muy preocupante, “pero hacemos un manejo de acuerdo a las recomendaciones de la parte técnica”.

Agregó que tienen un plazo hasta marzo para presentar a la Gobernación, un plan de cierre definitivo del botadero. “El cierre demorará por lo menos hasta 2020”.

Señaló que existe una carta de intenciones ante la Contraloría Departamental y el Gobierno para trabajar en el cierre.

Luján dijo que la Municipalidad hizo inversiones en el enmallado, en el trabajo de la disposición del material colocando secante, ripio y tierra. Además, funciona una máquina compostera para elaborar abono, y otra picadora que clasifica plásticos y otros.

“La licencia ambiental fue presentada, pero tiene observaciones”.

El legislador Gonzales dijo que el “botadero estaría en proceso de cierre técnico, pero no cuenta con su licencia ambiental homologada por el Ministerio de Medio Ambiente, por lo tanto no se puede usar para la disposición final y se está incumpliendo la Ley de Medio Ambiente y amerita una sanción penal para la autoridad Municipal de Vinto”.



TIQUIPAYA Sobre este lugar, Gonzales observó que el botadero funciona al lado un matadero en una “ubicación inapropiada, pues se encuentra entre dos quebradas y a poca distancia de la mancha urbana. Deberá ser trasladada a otra zona más adecuada previo estudio ambiental”.

Cuenta con dos fosas de almacenamiento “sin ningún tipo de impermeabilización de las paredes laterales ni tampoco de la base”.



SACABA “Se tiene conocimiento por la prensa que es el municipio que mejor maneja sus residuos sólidos, motivo por el cual no tiene problemas sociales ni ambientales por la disposición final, llevando inclusive a su actual Alcalde a pensar en retirarse de la mancomunidad de municipios de la región Metropolitana”.

Tras una inspección en la “zona conocida como Jark´a Loma, el sitio presenta una distancia adecuada de la mancha urbana y en el sector no se observó la presencia de asentamientos humanos, excepto algunas construcciones aisladas de particulares, pero sobre los cuales GERES (empresa Municipal de Aseo Urbano) tiene un control”.

El director de GERES, Cristian Gutiérrez, mostró el documento del trámite ingresado a la Gobernación para la renovación de licencia desde octubre de 2018, pero que contaban con una aprobación hasta el 20 de enero de este año.

Agregó que la Gobernación está en un receso en el trámite de licencias ambientales hasta el 4 febrero. “Después de esa fecha creemos que obtendremos nuestra actualización”.

DATOS

Pedido

El legislador Freddy Gonzales por Demócratas explicó que solicitarán a la Secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación a que obligue a los siete municipios de la región metropolitana Kanata, la disponibilidad de recursos financieros en sus respectivos Planes Operativos Anuales para la elaboración de los proyectos de cierre técnico de sus botaderos y capacitación a su personal encargado de la gestión de residuos sólidos municipales.



Político

El responsable de Gestión de Residuos Sólidos de la Alcaldía de Sacaba, Cristian Gutiérrez; el responsable del manejo de la basura de Vinto, Renán Luján, y el asesor Legal de la Municipalidad de Colcapirhua Leonardo Flores consideraron que la posición del asambleísta Freddy Gonzales es política.

En tanto, Gonzales señaló que el trabajo de seguimiento a los basurales de Cochabamba lo inició el año pasado solicitando informes a los responsables municipales.

Sin embargo, también observó la actuación del Ministerio de Medio Ambiente sobre la Alcaldía de La Paz, ciudad donde se deslizó casi 15 toneladas de basura y dieron plazo de 60 días para diseñar el plan de cierre. “Eso es político”, dijo.