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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Educación ambiental, basura y desastre

Educación ambiental, basura y desastre
La educación es elemental para cualquier sociedad y lo es también la educación ambiental. Justamente hoy es el Día Mundial de la Educación Ambiental, y en varias partes del orbe se celebra con diferentes actividades que buscan sensibilizar y recordar su importancia.

El año pasado, es esta columna, hablé de que en la zona urbana de La Paz se tenía al menos un conocimiento de cuán importante es el agua, tras tres meses de tenerla de manera racionada entre noviembre de 2016 y enero de 2017. Si bien en Carnaval ya casi no se juega con agua, los paceños parecen haber olvidado lo que es estar con ese recurso limitado.

Este año, esta celebración que se realiza desde 1975 en el mundo, coincide con una nueva emergencia ambiental en el municipio de La Paz. Un desastre ambiental de magnitud se ha producido por el deslizamiento de una parte del relleno sanitario de Alpacoma, donde se entierra con tratamiento la basura de los paceños, más de 500 toneladas por día.

Si bien las primeras medidas de mitigación impidieron que los lixiviados, los líquidos tóxicos que escurren de la basura, lleguen a los cuerpos de agua de Achocalla, localidad que está próxima al relleno paceño, la contaminación ambiental del aire, principalmente, hizo que el Gobierno declare alerta sanitaria y se tomen medidas de prevención.

Como ya lo había dicho, en Bolivia, la educación ambiental todavía es parte de los esfuerzos aislados de grupos de voluntarios, ONG, instituciones privadas y públicas.

En La Paz seguimos avanzando de a poco en temas de residuos sólidos, muy lento es cierto. Ya se empezó con la recolección diferenciada de manera piloto en dos zonas paceñas. Pero nos falta mucho, lo hemos visto en estos días en que la gente ni por la emergencia está separando sus residuos. Muchos ni saben que cuanto menos basura llegue al relleno más vida útil tendrá el mismo. Ahora, con el problema del deslizamiento que derivó en el cierre del relleno sanitario (que puede llevar entre cinco a 10 años) se tiene que buscar otro sitio para un nuevo relleno o pensar en otra alternativa para lograr “basura cero”.

Para ello, si bien las autoridades plantearán hasta abril la nueva propuesta, será elemental la educación ambiental que los ciudadanos tengamos respecto a los residuos. Un estudio estableció que podemos reciclar el 60 por ciento de nuestros residuos. Debemos aprender a separarlos y disponerlos para su reutilización o reciclaje. Pero principalmente, reducirlos.

Tenemos otro reto enorme para adaptarnos al cambio climático, que impacta principalmente con eventos extremos como las sequías y las inundaciones. Ya sabemos que tenemos hasta 2030 para reducir los gases de efecto invernadero a niveles que eviten pasar de los 1.5 º C por las consecuencias inminentes ya descritas por los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU.

Aunque hemos visto, en Polonia, en la última cumbre climática, COP 24, que no hay voluntad de los gobiernos por aumentar sus ambiciones en cuando a reducción de emisiones. Lo que nos queda es aprender a ser resilientes frente a un panorama adverso, principalmente para países en desarrollo como Bolivia. Y no hay que olvidar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Frente a ello, la #educacionambiental es una herramienta fundamental (...).