Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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HACE 16 AÑOS RADICA EN CANADÁ

Suaznábar muestra su mundo onírico de figuras surrealistas

El artista boliviano cuenta con más de 800 piezas. Sus pinturas se exhiben en los museos y galerías. 
Suaznábar muestra su mundo onírico de figuras surrealistas



Unos lápices, tubos de óleo, papeles, bastidores, telas y brochas de diversos tamaños son los principales materiales que usa Marcelo Suaznábar, en su taller, que está adecuado en su hogar, en Newmarket, distante a 45 minutos del norte de Toronto (Canadá).

Suaznábar (artista autodidacta) nació en Oruro, en 1970. A los 16 años empezó a exhibir sus primeras obras de arte sacro, que más adelante derivó en el surrealismo. Hace 17 años, con su familia decidieron emigrar a Canadá. Sus pinturas se exhiben en centros de arte, galerías y algunos museos del mundo.

Su estudio es un amplio espacio con lámparas y ventanales que iluminan el ambiente. Su taller lo acoge al menos ocho horas diarias y en épocas de exposiciones por hasta 15 horas. Se acompaña de música “selecta”, que va desde el rock progresivo, rock clásico, new age, jazz y clásica. “Alimentan mi creatividad. Me gusta adecuar mi ambiente para trabajar”, señaló el artista boliviano. Entre los objetos que tiene se encuentra una variedad de obras de varios autores, algunos bolivianos y otros latinoamericanos. Además, colecciona antigüedades, objetos que le apasionan desde su juventud.

INICIOS Suaznábar contó a OPINIÓN que desde muy pequeño sintió atracción por el dibujo. Tomaba los lápices, colores y acuarelas para pintar casas, animales, insectos y rostros. Enrique Suaznábar, su tío, le obsequió su primera caja de óleos, de la marca Dupond, de las que ya no existen en el mercado. “”Mi tio fue quien descubrió mi gusto por el dibujo. Nos visitaba los domingos y a sus tres sobrinos nos hacía dibujar. Nos traía dulces y chocolates para asemejar a una competencia”.

Recordó que la primera exposición de una de sus obras se efectuó en el colegio, mientras cursaba tercero medio (ahora quinto de secundaria). “Mi profesora de Artes Plásticas, Maritza Ajuacho nos pidió una pintura al óleo para fin de año, para ese entonces ya tenía obras”. La maestra notó su talento y lo invitó a una exhibición en la Casa de la Cultura de Oruro. Era un evento de facilitadores de esa materia, sin embargo, Suaznábar presentó sus pinturas.

A sus 16 años viajó a Potosí con su padre y su hermano. Visitaron la Casa de la Moneda, el convento de Santa Teresa y varias iglesias y museos. Ese paseo marcó la historia de Suaznábar. Retornó a su casa y pintó la obra a la que denominó “Coronación a la Virgen” (1988) y así empezó su serie de arte sacro.

INSPIRACIÓN En una primera etapa, Marcelo se inspiró en el arte barroco colonial con los maestros Melchor Pérez de Holguín, Leonardo Flores, Bernardo Bitti, entre otros. Luego incursionó en la corriente surrealista, con una atracción por los artistas europeos como El Bosco, Bruegel y Van der Weyden. Durante el siglo XX, siguió a Salvador Dalí, Leonora Carrington, René Magrite, Max Ernst y Frida Kahlo, entre otros. “Mis obra se caracterizan por explorar el angustioso paso del tiempo, la naturaleza, la tecnología, la muerte y los cambios ecológicos (...). A través de formas y objetos realizo transformaciones de animales con humanos y son seres extraños de salen de mi creatividad”.

NOSTALGIA “De Bolivia extraño a la familia, amigos y al propio país”, comentó Suaznábar. Sus padres son Néstor Suaznábar Ochoa y Ana María Solari. Es el menor de seis hermanos y el único que se dedicó al arte.

Comentó que visita unas dos veces el país, cada año. En los últimos tres años llegó con motivo de la muestra itinerante “Negociando con el Tiempo, que se presentó en el museo Nacional de Arte (La Paz). También en el Centro Simón I. Patiño (Santa Cruz), Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño (Cochabamba), Casa de la Moneda (Potosí), museo Casa de la Libertad (Sucre) y museo Simón I. Patiño (Oruro). En 2018, tuvo una muestra individual en la galería Mérida Romero, en La Paz.

Suaznábar tiene tres hijos, Leonardo de siete años, Valeria de 16 y Hans de 19 (este último sigue sus pasos estudiando la carrera de Artes, en Francia).

Destacó que Milenka, su esposa, es un apoyo fundamental para desarrollar su carrera y expandir sus obras.

Tuvo exposiciones individuales y colectivas en Bolivia, Estados Unidos, Chile, Argentina, Guatemala, Canadá, México Corea, Alemania, Colombia, Japón, Hong Kong, Reino Unido y otros países.

Exposiciones

El artista tendrá de momento dos presentaciones individuales en Estados Unidos y Guatemala. Asimismo varias muestras colectivas en otros países.

32 Años 

Marcelo Suaznábar tiene una carrera artística de 32 años. Sus primeras obras las expuso a los 16 años. Con el trancurso de los años pintó más de 800 obras.

El artista boliviano tiene cinco hermanos y es el único que se inclinó al arte.

El artista creó más de 800 obras

El artista boliviano Marcelo Suaznábar creó más de 800 obras artísticas en 32 años de labor. Sus piezas forman parte de colecciones en espacios culturales y museos como el centro de Arte de Baie St Paul, en Quebec (Canadá), museo Ralli Punta del Este (Uruguay), museo Nacional de Arte (La Paz), Bóbeda central de la capilla de la Virgen del Socavón (Oruro), fundación Rozas Botrán (Guatemala), fundación Arte al Límite en Santiago (Chile), colección Sayego & Payon Miami (Estados Unidos), y en colecciones privadas en América, Asia y Europa. Suaznábar comentó que una obra puede ser concluida en una semana como en tres meses ,de acuerdo a la complejidad de la pintura. Contó que trabaja en varias obras a la vez. “Si empiezo una obra grande que es compleja y con varios elementos, en cierto momento, la dejo descansar para seguir con otra más pequeña o mediana. Hago muchos boceto y apuntes para retener las ideas y luego trasnferirlas a la tela. No me concentro solo en una pieza y quizá por eso es que pinto mucho”, dijo.