China puso en marcha un sistema de pagos por reconocimiento facial en la calle comercial de Wuma, en la ciudad de Wenzhou (este), convirtiéndose en la primera vía en implantar esta tecnología en el país asiático.

Según el diario oficial China Daily, el sistema, fruto de un acuerdo entre las autoridades locales y Ant Financial -una compañía vinculada al gigante del comercio electrónico Alibaba y dueña de la popular plataforma de pago Alipay-, se instaló en alrededor de 20 tiendas de Wuma. Los clientes podrán realizar el pago de sus compras a través de Dragonfly, un equipo de cámaras en 3D, en un proceso que no supera los diez segundos.