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El ahorro en Bolivia y su crecimiento
19 de enero de 2019 (20:53 h.)
La tasa o nivel de ahorro de un país es de gran importancia para su crecimiento, puesto que una alta tasa de ahorro garantiza que existan recursos suficientes para invertir. Si el nivel de ahorros de un país es bajo, no habrá suficiente disponibilidad de recursos para financiar al sector productivo, por lo que este deberá recurrir al financiamiento externo.
Por lo general, la tasa de ahorro de los países en desarrollo es mucho menor a la de los países desarrollados, situación que es causa del poco desarrollo económico y consecuencia, a la vez, de la insuficiencia de recursos para ahorrar.
Por tanto, las siguientes líneas tienen como objetivo identificar los niveles de ahorro en Bolivia.
Haciendo mención a la teoría de Rostow, que consideraba el ahorro y la inversión como factores fundamentales para alcanzar el crecimiento económico, y planteaba que los países tendrían que ser capaces de ahorrar entre un 15 por ciento y 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para garantizar el desarrollo (Todaro:2006), y de acuerdo a datos proporcionados por el Banco Mundial, el ahorro bruto en Bolivia, como porcentaje del PIB, el año 2005 era de 20 por ciento , en tanto que para 2017 disminuyó a 16 por ciento . Nuestro país, en el período analizado mostró una tendencia a la baja en este indicador, sin embargo, los valores están dentro de los rangos que planteaba Rostow.
Adicionalmente, Bolivia ocupa la posición 57 de 174 países en el ranking mundial (ahorro como porcentaje del PIB, según datos del FMI). Ello refleja que Bolivia tiene un buen nivel de ahorro para asegurar el crecimiento sostenido. Empero, no solo debe ahorrar, sino también invertir gran parte del ingreso proveniente de sus recursos naturales, puesto que Bolivia tiene grandes necesidades de inversión desatendidas.
Aunque lo más conveniente sería aumentar el gasto y aliviar así las necesidades apremiantes, considero que nuestro país debe ahorrar la mayor parte de sus recursos e invertirlos en la economía interna. Sería deseable aumentar el gasto gradualmente y centrarse, inicialmente, en invertir, y por ejemplo, ampliar los centros de formación y atención en salud. Recomendable un gasto cauteloso, unido al ahorro de parte de los ingresos puede evitar la inestabilidad y reducciones drásticas de gasto en el futuro.
Por lo general, la tasa de ahorro de los países en desarrollo es mucho menor a la de los países desarrollados, situación que es causa del poco desarrollo económico y consecuencia, a la vez, de la insuficiencia de recursos para ahorrar.
Por tanto, las siguientes líneas tienen como objetivo identificar los niveles de ahorro en Bolivia.
Haciendo mención a la teoría de Rostow, que consideraba el ahorro y la inversión como factores fundamentales para alcanzar el crecimiento económico, y planteaba que los países tendrían que ser capaces de ahorrar entre un 15 por ciento y 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para garantizar el desarrollo (Todaro:2006), y de acuerdo a datos proporcionados por el Banco Mundial, el ahorro bruto en Bolivia, como porcentaje del PIB, el año 2005 era de 20 por ciento , en tanto que para 2017 disminuyó a 16 por ciento . Nuestro país, en el período analizado mostró una tendencia a la baja en este indicador, sin embargo, los valores están dentro de los rangos que planteaba Rostow.
Adicionalmente, Bolivia ocupa la posición 57 de 174 países en el ranking mundial (ahorro como porcentaje del PIB, según datos del FMI). Ello refleja que Bolivia tiene un buen nivel de ahorro para asegurar el crecimiento sostenido. Empero, no solo debe ahorrar, sino también invertir gran parte del ingreso proveniente de sus recursos naturales, puesto que Bolivia tiene grandes necesidades de inversión desatendidas.
Aunque lo más conveniente sería aumentar el gasto y aliviar así las necesidades apremiantes, considero que nuestro país debe ahorrar la mayor parte de sus recursos e invertirlos en la economía interna. Sería deseable aumentar el gasto gradualmente y centrarse, inicialmente, en invertir, y por ejemplo, ampliar los centros de formación y atención en salud. Recomendable un gasto cauteloso, unido al ahorro de parte de los ingresos puede evitar la inestabilidad y reducciones drásticas de gasto en el futuro.