El secretario de Salud de la Gobernación, Oscar Urenda, informó el viernes que los informes preliminares de una auditoría médica hubo mala praxis en el caso del bebé que nació prematuro en un centro de salud del municipio de Warnes y que murió con quemaduras de tercer grado por una incubadora improvisada.
"Vamos a hacer nuestro trabajo que es hacer auditoria médica, levantar todos los antecedentes y pasárselo al fiscal (...), se actuó mal sin cumplir protocolos, hubo una mala praxis, no hay duda de que hay una mala praxis al improvisar una incubadora", dijo en una conferencia de prensa.
Urenda agregó que la auditoría determinará el grado de responsabilidad del personal médico que atendió al recién nacido y que éste será público en los próximos 21 días.
Informó que personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) coordina con las autoridades judiciales para levantar los antecedentes y pasar los informes al fiscal que atiende el caso.
Reveló que en una primera instancia la historia clínica estuvo en las manos de la administradora del hospital, sin embargo, la misma fue rescatada para su análisis.
Afirmó que, al igual que otros casos que se dan de forma recurrente, la madre del neonato es adolescente y que esa condición sería un factor para que el niño haya nacido prematuro.
En tanto, parte del personal médico y de enfermería que participó en el parto y la atención al recién nacido se presentó a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Warnes, para presentar sus declaraciones, la única que no estuvo hasta antes del mediodía fue la pediatra del nosocomio.