Un bebé recién nacido falleció este jueves por las graves quemaduras en su cuerpo, que fueron provocadas en una improvisada incubadora del hospital "Nuestra Señora del Rosario" en el municipio cruceño de Warnes.
Los familiares de la víctima calificaron el hecho como negligencia médica porque ante la falta de una incubadora, el nosocomio improvisó el equipo y trató de brindar calor al bebé con un calefactor que finalmente le ocasionó quemaduras de tercer grado en gran parte de su pequeño cuerpo.

"Mi niño nació bien y por pequeño lo pusieron en una incubadora improvisada con luces fuertes y ahí sufrió las quemaduras de tercer grado, el hospital no tenía una incubadora de verdad, quemaron a mi hijo, quiero que den con los responsables de esta negligencia", manifestó consternada Carmen Salvatierra, madre del menor fallecido.

Se conoce que el bebé nació el miércoles tras ocho meses de gestación y como fue prematuro necesitaba de una incubadora, equipo con el que no se contaba en el lugar, por lo que se recurrió a un sistema artesanal, mientras la familia buscaba un espacio en hospitales de Santa Cruz. 

"Llamé a mi mamá y ahí escuché que el doctor le decía que el bebé tenía quemaduras de tercer grado por la calefacción que le habían puesto", agregó una familiar, en contacto con medios locales. 

Dijo que se intentó salvar la vida del bebé llevándolo a dos hospitales de la capital cruceña (Japonés y Hospital de Niño), sin embargo, los esfuerzos fueron vanos porque el bebé no resistió las quemaduras.

"Cuando estábamos de ida (a los hospitales) yo le pregunté a la doctora por qué el niño estaba quemado y me dijo que era normal que estuviera quemado, pero yo no pensé que estaba tanto", refirió.

Los restos del bebé actualmente son velados en el domicilio de sus padres en Warnes, mientras los familiares exigen justicia. 

El director del hospital Nuestra Señora del Rosario, Julio Villa, indicó que se tendría un informe oficial el viernes.