Daniel Nosiglia Jager, el favorito, el piloto que mejor representa a Bolivia en el Dakar 2019, está a dos etapas de poder decir: “Lo hice. Mejoré la campaña anterior”.

Por lo pronto, el paceño, hijo menor del Lobo del Desierto, continúa su ascenso constante en la clasificación general de la categoría motos, la misma que engloba a los competidores élite de renombre como lo son el chileno Pablo Quintanilla y el australiano Toby Price.

Daniel, de 24 años, ascendió tres colocaciones en la general. En la etapa 8 (San Juan de Marcona-Pisco), el “cachorro” del team Nosiglia logró el peldaño 13. Marcha en el puesto 11 de la general, con un tiempo acumulado de 31 horas con 16 minutos y 28 segundos. Si la competencia hubiese culminado ayer, el piloto de la escudería Honda ya habría mejorado su performance, pues en enero del año pasado terminó en la plaza 13.

Nada está dicho. Bien lo saben los participantes con más recorrido. Cualquier cosa puede suceder, incluso, en el último kilómetro.

Es por ello que Daniel apuesta a conservar la plaza, aunque está a solo un paso del top 10. La diferencia con los que se encuentran por delante es importante. “Recuperar más de lo que estoy ahora es un poco complicado ¡A seguir dándole!”.

Ya habían anticipado los conocedores del Dakar sobre la dificultad de la contienda. No es fortuito que el raid se haya cobrado la baja de más de 120 corredores, entre ellos, la del español Joan Barreda y el portugués Paulo Gonçalves.

A TODA MÁQUINA El chaqueño Fabricio Fuentes, uno de los tres nacionales que aún quedan de pie en la categoría sobre dos ruedas, trepó siete sitiales en la tabla global: hasta el lunes se posicionaba en el puesto 50. Tras su demostración de ayer, el de Tarija pasó a ocupar el escalón 43 (43 horas con 4 minutos y 44 segundos).

Estar entre los primeros 45 ya es, sin dudas, un logro para Fuentes, quien en 2018 sufrió un infortunio que lo condujo a retirarse.