El chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) coronó ayer en la sexta etapa del Dakar y se volvió a situar enla cima de la clasificación de motos, con 4 minutos y 38 segundos de ventaja sobre el estadounidense Ricky Brabec (Honda), al que lo desbancó del liderato en la general.

Quintanilla se adjudicó su primera etapa en este raid después de que se quedara muy cerca de hacerlo en el tercer día, cuando terminó segundo.

Sin embargo, dos actuaciones discretas en la etapa maratón (en las que las motos no pueden recibir mantenimiento de mecánicos) le habían despojado del primer sitial en la general, que ahora vuelve a ser suyo.

El argentino Kevin Benavides (Honda) acabó segundo en este tramo entre Arequipa y San Juan de Marcona, a 1 minuto con 52 segundos del chileno, por lo que logró escalar hasta la cuarta posición de la general.

Luciano Benavides (KTM), hermano de Kevin, culminó octavo, a 15 minutos del mejor tiempo del día, mientras que el trasandino Nacho Cornejo (Honda) también cerró entre los 10 primeros de la jornada.

El gran perjudicado del día fue el británico Sam Sunderland (KTM), ganador de la quinta etapa. Le tocó ser el primero en salir y abrir pista, labor que le acabó lastrando hasta perder más de 20 minutos, lo que le hizo caer muchos puestos en la tabla, donde marchaba segundo.

En esta jornada, el español Lorenzo Santolino (Sherco), revelación en este Dakar, se vio obligado a abandonar por una fuerte caída en el kilómetro 33 de la especial.

Marchaba undécimo en la general antes del accidente y fue evacuado a un hospital de Lima, donde evalúan el estado de su cadera.

La de ayer fue la etapa más larga en lo que va de la odisea. Contó con una distancia de 838 kilómetros, de los que 336 fueron cronometrados por las temidas dunas de Tanaka.

Por su lado, el boliviano Daniel Nosiglia Jager finalizó en el casillero 14, después de 4 horas con 25 minutos y 35 segundos.