Es necesario que las ciudades tengan resuelto su problema de movilidad urbana, lo que tiene que ver con la organización del transporte motorizado y no motorizado, transporte de cargas y con el diseño de una estructura de vías o conectores que las contengan y que permitan a la gente desplazarse a diferentes puntos de la ciudad.

La movilidad urbana sostenible es “la que garantiza a las personas, comunidades y sociedades satisfacer sus necesidades de acceso a áreas de actividad con total seguridad de manera compatible con la salud de los seres humanos y los ecosistemas”. Son relevantes en un plan de movilidad urbana los objetivos de la Disminución de congestionamientos y de los efectos derivados de ello: ruido, contaminación atmosférica, disminución de la contribución al efecto invernadero y accidentes, reducción del tiempo de viaje, mejora de los servicios de transporte público y recuperación del espacio público disponible, al tener que destinarse menos al tráfico e infraestructuras viales.

Otro aspecto que también debe estar incluido en los planes de movilidad urbana, es lo relacionado con el transporte pesado.

Muchos planificadores urbanos plantean que se debe restringir el transporte de carga pesada en las centralidades y, más aún, en las zonas residenciales, es decir, racionalizar el tráfico de camiones mediante la implementación de rutas de distribución y/o corredores logísticos externos. Este tema debe ser considerado para que causen el menor daño posible y para garantizar la tranquilidad la gente que habita en esas zonas residenciales. Entonces, es de prioridad racionalizar el tráfico de camiones de paso por la ciudad que van hacia otras ciudades, pero especialmente los que transportan cargas peligrosas. Si bien esto dice la teoría, en nuestra ciudad ocurre todo lo contrario, tenemos una ruta de transporte pesado que para conectarse con otras ciudades utiliza avenidas importantes de zonas residenciales, como son la Circunvalación y la Melchor Pérez de Holguín, para luego dirigirse por la avenida Blanco Galindo o viceversa. Estas vías están colmadas no solo de viviendas, sino también de unidades educativas con presencia significativa de estudiantes, que utilizan estos pasos cotidianamente. Un ejemplo de ello es que hace unos meses el hijo de un Ministro sufrió un accidente que casi le cuesta la vida, precisamente por un camión de carga pesada.

Todos los días y las noches, incluyendo sábados y domingos, por estas rutas circulan innumerables motorizados generando congestionamiento, contaminación no solo del aire, sino también auditiva, y además inestabilidad emocional por la inseguridad en la calle. Estos aspectos son altamente perjudiciales para las personas, quienes merecen respeto y el derecho a descansar y tener una vida tranquila.

Se ha construido el túnel de El Abra con el objetivo de que se instale una vía de circulación del tráfico pesado, el que se entregó el año 2015. Han pasado cuatro años y hasta la fecha el Gobierno Municipal no ha habilitado una vía para que el tráfico pesado sea de circulación externa. Esta decisión es, pues, de urgente necesidad, y lo más apremiante es que la ciudad de Cochabamba cuente con un plan de movilidad urbana, que no solo tome en cuenta el transporte pesado, sino también los innumerables problemas de movilidad, disminuyendo la contaminación atmosférica causada principalmente por los motorizados.