La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), María Eugenia Choque, se declaró ayer víctima de racismo y discriminación ante lo que consideró una arremetida de la oposición boliviana por la reestructuración de ese órgano que prepara las elecciones primarias y generales de 2019.

"Estoy sufriendo racismo y discriminación por mi condición de mujer aimara. Y quiero ser muy clara en esto, porque es un racismo simbólico, estructural que yo estoy viviendo durante estos últimos tiempos", dijo en una entrevista con la radioemisora Éxito.

REESTRUCTURACIÓN Legisladores y dirigentes de la oposición acusan a Choque de fraguar un fraude electoral para favorecer al binomio oficialista, el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.

Las acusaciones surgen tras un proceso de reestructuración del TSE que involucró la sustitución de técnicos y personal considerado "clave" por los opositores a pocas semanas de la celebración de las inéditas primarias partidarias en Bolivia.

La restructuración "no es decisión de la presidenta. Nosotros somos un cuerpo colegiado donde las decisiones se manejan por mayoría y es la decisión de los vocales y (...) debo hacer cumplir resoluciones de la Sala Plena. Entonces mal hacen en atacarme, por eso digo que sufro racismo y discriminación", sustentó Choque, según ABI.

Las primarias están programadas para el 27 de enero, previo a las elecciones generales de octubre de este año.

El vicepresidente Álvaro García Linera coincide con la Presidenta del TSE. “Ellos discriminan, ahora vestir un poncho, una pollera o un sombrero es ser objeto de discriminación. Vean a la compañera María Eugenia Choque, (...) piden que renuncie porque es mujer y porque es aimara", manifestó la autoridad, en el 39 aniversario de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia "Bartolina Sisa".

9 Binomios

A fin de mes, se celebrarán en Bolivia las inéditas elecciones primarias, para que los militantes de partidos puedan elegir a sus candidatos presidenciales.

El TSE electoral está cuestionado por haber habilitado al binomio Evo-Álvaro.