Niños y mujeres llorando, hombres suplicando que no les quiten lo que con mucho esfuerzo construyeron ; policías armados y varios tractores listos para la destrucción de viviendas. Eso es lo que se vio ayer en la madrugada en la OTB Venancio Mercado, ubicada en el límite entre el municipio de Quillacollo y Vinto

Eran escenas desgarradoras, que tarde o temprano se registrarían. La mayoría de las víctimas de la demolición de las 47 precarias viviendas sabían que el terreno en el que habían edificado no era de su propiedad y que el dinero que dieron como anticipo para la supuesta compra a un loteador no les garantizaba que las autoridades cumplirían con la advertencia de desalojo que ya el 27 de noviembre de 2018 les hicieron

Esa fecha, los vecinos recibieron una primera notificación para que abandonaran el sitio, antes de que lleguen tractores y destruyan las viviendas ilegales. En esa oportunidad, los supuestos dueños reaccionaron agresivamente contra quienes les notificaron y producto de ese hecho al menos 10 personas resultaron heridas

Asimismo, advirtieron que no se irían del lugar, a pesar de que hace un par de años se habían destruido otras casas por estar en terrenos que no eran de su propiedad

A más de un mes de esa advertencia, finalmente ayer la Policía intervino la zona para dar cumplimiento con una disposición judicial que favorecía a una persona y ordenaba la recuperación de  esas tierras

Pese a las súplicas, al llanto y a  gritos de los vecinos, los tractores tumbaron las casas de ladrillo y calamina, y la Policía tomó control del sitio

Lo ocurrido ayer en la OTB Venancio Mercado era un hecho que se veía venir, porque el propietario de los terrenos nunca desistió para recuperarlos y acudió hasta las máximas instancias judiciales para hacer respetar su derecho propietario

En esta oportunidad se impuso la ley, así como debió ocurrir en otros lugares, donde lamentablemente las personas se asentaron ilegalmente y se apropiaron con el tiempo de sitios que nos les pertenecían. Pese al asentamiento ilegal, lograron que algunas autoridades les instalen luz, agua, teléfono e incluso asfalten las calles.
Por la fuerza y con amenazas de por medio, muchas personas lograron consolidar barrios, por ejemplo, en el extremo sur  y en gran parte del Parque Nacional Tunari de la ciudad de Cochabamba. Estos pésimos antecedentes hicieron que aparezcan más loteadores, que se dedicaron a vender tierras y en muchos casos engañaron a personas de escasos recursos

Lamentablemente, las autoridades de los municipios del eje metropolitano  hicieron muy poco para frenar los asentamientos ilegales. Si habrían actuado de acuerdo a norma, seguramente en el Cercado no existiría numerosos barrios, inclusive en los cerros, donde la tierra no es segura para la construcción de viviendas

Sin embargo, hay que destacar algunas de las pocas acciones que se hicieron para respetar el derecho propietario y evitar  que los loteadores sigan haciendo de las suyas

En agosto de 2018, la Alcaldía de Sacaba ejecutó la demolición de al menos 200 casas ilegales en la zona de Tuscapujio, lado sur, a la altura del kilómetro 5 de la carretera de ese municipio. Una semana antes, la Alcaldía ya había destruido otras 15 casas, hecho que ocasionó que un grupo de presuntos loteadores atacaran el edificio municipal para intentar evitar la caída de otras viviendas ilegales

Las autoridades de los municipios están obligadas a evitar mayores asentamientos ilegales, por lo que sus políticas en estos casos deben ser más agresivas

De no asumir acciones a tiempo, la construcción de viviendas ilegales seguirán y, por ende, los loteadores continuarán operando y engañando a las personas.