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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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SOCIEDAD

Tensiones en París entre Policía y "chalecos amarillos"

Tensiones en París entre Policía y "chalecos amarillos"

Las protestas de los "chalecos amarillos" de este sábado, el quinto consecutivo, registró hoy algunos puntos conflictivos en París entre manifestantes y las fuerzas del orden, aunque la jornada transcurrió en sus primeras horas de forma global sin incidentes destacables.

Los movilizados exigen que no suban los carburantes, recuperar el poder adquisitivo perdido, recuperar los servicios públicos perdidos en la Francia periférica que no tiene las ventajas de París y las grandes ciudades.
En los Campos Elíseos, epicentro de las manifestaciones en la capital francesa, las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos contra un grupo que intentó forzar una barrera policial.
Una situación parecida se dio durante breves instantes en la Plaza de la Ópera cuando las fuerzas del orden comenzaron a desalojar a los manifestantes, pero la situación volvió rápido a la calma.
En total, el Ejecutivo ha desplegado en París 8.000 agentes y 14 vehículos blindados, cifra similar a la de la semana pasada, y 69.000 en toda Francia, 20.000 menos que hace siete días.
La Prefectura de Policía indicó a EFE que poco después de las 13.30 (12.30 GMT) habían sido detenidas en París y su periferia 95 personas, frente a las más de 500 a esa misma hora el pasado sábado solo en la capital.
En la capital, según la misma fuente, se contabilizaron a las 14.00 (13.00 GMT) "menos de 3.000" manifestantes en París, una movilización a la baja, y 95 detenidos, de ellos 63 bajo custodia, frente a los 598 arrestos, de los cuales 475 bajo custodia policial, de hace siete días a esa hora. 
El presidente anunció el lunes un alza de cien euros mensuales del salario mínimo, la anulación del alza de las cotizaciones para las pensiones inferiores a los 2.000 euros, la exención de impuestos y de cotizaciones para las horas extra y la petición a las empresas de una prima voluntaria de "fin de año".
"Migajas", denuncian los manifestantes, una de cuyas principales demandas es la instauración de un referéndum de iniciativa ciudadana.
"Exijamos el derecho de votar nosotros mismos nuestras leyes para que sean más justas y estén basadas en la voluntad del pueblo", se lee en uno de los panfletos que reparten, junto a otros que subrayan que "quien siembra miseria cosecha cólera".
Tras varias convocatorias con altercados y daños al mobiliario urbano, la jornada de hoy, en la que se volvieron a cerrar algunos comercios, museos y monumentos por precaución, no registró disturbios destacables en sus primeras horas.
"No tenemos nada que ver con los violentos", recalca Arnaud, de 57 años, que sin embargo considera que sin las perturbaciones de las últimas semanas el Ejecutivo no habría reaccionado.
Los "chalecos amarillos" protagonizaron su primera gran protesta nacional el pasado 17 de noviembre contra un alza de la tasa sobre el carburante, aunque sus reivindicaciones se han extendido después, entre otras, contra la pérdida de poder de adquisición.
Sus integrantes dicen ser apolíticos y critican la actitud del mandatario. Aunque no importa quién esté en el poder, señala Nelia Abreu, "la diferencia con Macron es que no nos respeta. Nos dice yo decido y esto es todo".
Esta manifestante lamenta que la gente no haya salido antes a las calles en el pasado para denunciar la situación, y cree que si algunos han empezado ya a bajar los brazos es porque no acaban de creer en su capacidad de cambio.
"Pero Macron no ha ganado", advierte Arnaud, que, como el resto, asegura estar dispuesto a continuar su combate el sábado que viene, día para el que ya circula una nueva convocatoria en las redes sociales.