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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Gestión ineficiente en las comunas

Gestión ineficiente en las comunas
Los barrios de la ciudad requieren con urgencia obras de desarrollo. Asfaltado de calles, construcción de centros de salud, implementación de áreas verdes o parques y la habilitación de servicios básicos como agua potable, alcantarillado y energía eléctrica son algunas de las demandas que los vecinos hacen conocer cada semana, en algunos casos con protestas y bloqueos.

Cuando los vecinos paralizan el centro de la ciudad o alguna avenida importante con un bloqueo, las autoridades reaccionan y afirman que la falta de dinero es uno de los obstáculos que les impide avanzar en la implementación de obras en los barrios, especialmente en aquellos que están alejados de la plaza principal.

Sin embargo, este argumento se desmorona cuando se conocen los informes de ejecución presupuestaria, en este caso difundidos por el municipio.

“No hubo gestión”. Esa es la frase lapidaria del secretario Administrativo y Financiero de la Alcaldía de Cochabamba, César Romero, que resume la ineficiencia de los subalcaldes de las comunas, quienes, según esta autoridad, trabajaron “sin compromiso”.

El informe de Romero señala que las seis subalcaldías de Cochabamba no alcanzaron el nivel de ejecución presupuestaria esperado. En promedio, todas llegaron a un consolidado del 34 por ciento . Por separado, dos de ellas tienen 27 por ciento de avance hasta el 7 de diciembre.

La tasa más alta la alcanzó la comuna Molle, con 57 por ciento , y las más bajas, Itocta y Alejo Calatayud con el 27 por ciento .

Romero adelantó que es poco probable que el porcentaje vaya a subir en forma significativa, a lo sumo quizás dos puntos más.

Para abundar en datos, Romero precisó que las seis comunas presupuestaron 177.306.000 bolivianos y a la fecha ejecutaron 59.901.774 bolivianos.

¿Por qué no se construyen las obras que los barrios tanto necesitan, si hay recursos económicos?

La respuesta, tomada de las mismas palabras del secretario Administrativo y Financiero de la Alcaldía, es, en resumen, falta de gestión e ineficiencia.

Si bien los subalcaldes no son expertos (aunque deberían serlo) en la elaboración de proyectos, hay profesionales que trabajan en su entorno y son los encargados de llevar adelante estos procesos de desarrollo en sus comunas, la licitación y adjudicación.

Si un subalcalde no es técnico especialista en esta área, debe por lo menos administrar de la manera más eficiente posible sus recursos humanos, es decir, exigirles el cumplimiento de metas para beneficio de los vecinos.

Hay vecinos de barrios que no cuentan con energía eléctrica o servicios básicos como agua o alcantarillado, otros que aún transitan por calles de tierra, con el consiguiente riesgo de enfermar.

Si los subalcaldes no cumplen a cabalidad la tarea para la que fueron designados, el paso siguiente será su cambio, para que después de un análisis y elección de profesionales probos, empezar con pie derecho la próxima gestión.

El municipio de Cochabamba tiene un presupuesto mayor al de la Gobernación, por lo que debe aprovechar para invertir en todos los barrios y llegar con obras de impacto que mejoren la vida de los vecinos.

Tener agua potable, alcantarillado, calles pavimentadas, un centro de salud bien equipado y áreas verdes limpias no debería considerarse más un privilegio, sino derechos básicos a los que todos los vecinos, de los cuatro puntos cardinales de la ciudad, puedan acceder con oportunidad y rapidez.

Mejorar la vida de los habitantes del municipio de Cochabamba y de los otros 46 del departamento está en manos de las autoridades elegidas por el voto popular, que juraron trabajar por el desarrollo y el bienestar de todos. Pero si no cumplen este compromiso asumido, deben dar un paso al costado y dejar que otros tomen las riendas del municipio.