Lo ocurrido la noche del martes en la ciudad de Santa Cruz, cuando instituciones como el Tribunal Departamental Electoral (TED), el Servicio de Registro Cívico, oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales y de la empresa telefónica ENTEL fueron atacados por vándalos y aparentemente gente infiltrada, debe ser una alerta para evitar una posible escalada de la violencia.

No es desconocido de que el país vive momentos difíciles, debido a la habilitación por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de la candidatura del binomio oficialista para las elecciones primarias que se desarrollarán en enero del próximo año.

Asimismo, los políticos y las plataformas que defienden los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, cuando la mayoría de los electores votó por la no repostulación de los actuales gobernantes, cuestionan la realización de las primarias y exigen la anulación de las mismas.

En contrapartida, quienes apoyan al binomio oficialista y respaldan la realización de las primarias, han advertido que no permitirán ninguna acción que frene los comicios y mucho menos que los candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS) se vean afectados.

En ese escenario, y tomando en cuenta los hechos ocurridos en Santa Cruz, no hay que descartar que partidarios de uno u otro bando adopten medidas que puedan agravar aún más la situación en el país.

Preocupa el anuncio que la Confederación de Mujeres “Bartolina Sisa” hizo la tarde del miércoles, en sentido de iniciar una serie de movilizaciones e incluso instalar cercos en defensa de las entidades públicas y la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera.

“Nosotros vamos a defender, si es posible vamos a hacer cerco y vamos a defender si es la marcha, si es movilización, si es cabildo. Nosotros vamos a demostrar la gran unidad del pueblo boliviano”, dijo Segundina Flores, ejecutiva de la Confederación, según reflejó la agencia Erbol.

La dirigente admitió que el país vive “momentos difíciles”. Sin embargo, advirtió asumir medidas que podrían provocar reacciones adversas en quienes están en contra de la polémica habilitación.

Por su lado, quienes rechazan al binomio oficialista han instalado varios piquetes de huelga de hambre, tanto en Santa Cruz como en Cochabamba, para presionar al TSE y exigir que respete la Constitución Política del Estado, haciendo prevalecer el resultado del referendo del 21 de febrero.

Asimismo, condenan los hechos de vandalismo que se registraron en la capital oriental y aclaran que dichos actos no fueron impulsados por quienes defienden el 21F.

Aunque la huelga de hambre indefinida es pacífica, esta tampoco debe dejar de preocupar ya que existe la advertencia de masificar la protesta en todo el país.

Con todo, se advierte que la tensión es cada vez mayor y lo será aún más en los días de enero, mes que ha sido fijado para la realización de las elecciones primarias.

Los políticos de la derecha o de la izquierda tienen todo el derecho de protestar y movilizarse, pero de ninguna manera alentar la violencia, como aparentemente se lo está haciendo.

¿Quién impulsó el ataque a las instituciones estatales el último día que estaba fijado para la impugnación de binomios presidenciales ante el Tribunal Electoral de Santa Cruz?

Hasta ahora se desconoce a los autores. Sin embargo, este hecho debe ser investigado para sancionar a quienes ocasionaron graves daños, que bien podían afectar incluso a personas que trabajan en el lugar.

Es importante defender la democracia, así como también al o los candidatos que uno prefiera, pero no con violencia. Atrás debe quedar aquellos actos sangrientos que acabaron con la vida de personas y ocasionaron luto y dolor en las familias bolivianas.