Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

SON LOS PRESTES PRINCIPALES

Nueve tarateños llegan de Argentina para pasar la fiesta

Se anotaron hace dos años y tras la anuencia del sacerdote trabajaron para reunir fondos.
Nueve tarateños llegan de Argentina para pasar la fiesta





Johnny Gutiérrez recuerda con particular nitidez uno de los primeros milagros de San Severino, el día en que lo sacaron del trono, en procesión, “y hubo un diluvio en el pueblo”.

Este tarateño, que reside en Argentina desde hace un poco más de 30 años, llegó a principios del mes, junto con otros ocho paisanos suyos, para ser preste de la fiesta principal, que se desarrolla desde ayer y se extenderá hasta mañana.

La expectativa de estos nueve tarateños es realzar la fiesta, que cobre nuevamente notoriedad, como en las décadas pasadas, cuando había más motivación en los romeros.

El también tarateño Edmundo Camacho, y preste de la fiesta, afirma que su meta es que los devotos de Cochabamba y del país lleguen hasta Tarata los días de fiesta, por la devoción a San Severino.

Este tarateño puntualiza que la fiesta creció en lo que se refiere al número de fraternidades, porque ahora son cerca de 50, pero no hay prestes. “Antes se hacían anotar hasta con cuatro años de anticipación”.

SIEMPRE LLUEVE

“Soy muy devoto de San Severino, desde muy chico. Es increíble, pero siempre llueve en su fiesta”, asegura Gutiérrez.

Siempre que su tiempo lo permita, este tarateño que no olvida su terruño, está siempre presente en Tarata el último domingo de noviembre, pero a veces no puede asistir por “motivos laborales”.

Los integrantes de esta agrupación de tarateños decidieron ser prestes de la fiesta, hace dos años, y en una de sus visitas a Tarata le solicitaron al sacerdote “este privilegio”, y él aceptó. Les dio la fecha.

“Ahí nos enteramos de que desde hace cuatro años no había pasantes para la fiesta, afirma Camacho, quien reside también en Argentina desde hace más de tres décadas.

Una vez que el sacerdote del convento aceptó la petición de este grupo de residentes tarateños en Argentina, ellos empezaron a trabajar “arduamente” en Buenos Aires para reunir fondos, con la finalidad de pasar esta fiesta lo mejor posible.

Camacho destaca que en su juventud muchos de los integrantes de este grupo de residentes bailaban en diferentes fraternidades como la diablada, caporales y morenada, entre otras.

Él, al igual que Johnny Gutiérrez, señala que su objetivo principal es realzar nuevamente la fiesta del santo patrono de las lluvias, con el fin de que otros devotos tomen la posta y se animen a ser los prestes para los próximos años.

Gutiérrez acota que la idea es que otros grupos de tarateños, residentes en diferentes países, se hagan cargo de la fiesta y se anoten en forma anticipada.

Este tarateño quiere que su idea no se quede solo en un proyecto, sino que se haga realidad con la ayuda de los que viven en España, Estados Unidos y Argentina.

“Sería bueno, también, levantar el turismo en Tarata, porque tiene muchos lugares para visitar”.

LA FIESTA

Los prestes de este año se encargaron de organizar la velada, la noche del sábado, como se lo hacía antes, con fuegos pirotécnicos, fabricados en Tarata, y algunos chinos que le dieron realce a la noche tarateña.

Tras la misa central que se desarrollará hoy, existe un condimento especial, la participación de la caballería de la Escuela de Equitación con asiento en Tarata.

CASITAS DE PIEDRA

Camacho señala que para realzar la actividad en el día del Calvario están entregando tres premios a los niños que construyan las mejores casitas de piedra, como se lo hacía antes.

Recuerda que cuando era niño, él mismo solía levantar casas.

“Por eso queremos incentivar la construcción de casitas, para que se retome esta costumbre, con la entrega de premios hasta el tercer lugar”.

Janeth Angulo, también preste para este año, recuerda que cuando era niña le “encantaba” ir al calvario, el tercer día de la fiesta, cuando se construían las casitas de piedra y se vendían masitas pequeñas, al igual que en Alasitas.

“Pero en los últimos años se ha perdido eso, por eso estamos incentivando a que se retome, con algunos premios”, ratifica.

EN BUENOS AIRES

La fiesta de San Severino se realiza también en Buenos Aires. La familia Ledezma es la encargada de organizar una festividad similar a la de Tarata, solo que no contempla el calvario.

Camacho puntualiza que esta familia organiza una entrada folclórica con la participación de al menos tres fraternidades, el primer día, y en la segunda jornada la misa central y la fiesta.

“Como bolivianos, tratamos de hacer siempre las cosas correctas, para no ser mal vistos y hacer quedar en alto el nombre de Bolivia”.

Apuntes

Devoción

El grupo de tarateños, residentes en Argentina desde hace más de tres décadas, decidió pasar la fiesta de San Severino por la devoción que le tienen al santo de las lluvia.

Integrantes

El Grupo Unido de Tarateños (Guteba) en Buenos Aires está conformado por Johnny Gutiérrez, Edmundo Camacho, Judith Salinas, Janeth Angulo, Gilda Gutiérrez, Zacarías Toro, Mario López y Mario Ríos.

Obras para el municipio de Tarata

E tarateño Johnny Gutiérrez puntualiza que como Grupo Unido de Tarateños en Buenos Aires (Guteba) han logrado implementar “pequeñas obras” en el pueblo y en algunas de sus unidades educativas. Una de las obras se erigió en el cementerio general de Tarata, el último descanso de los féretros, donde los dolientes pueden colocar el ataúd con su ser querido y decir algunas plegarias.

Este grupo hizo también arreglar las galerías del cementerio, porque eran “muy precarias” y se encontraban en el olvido.

La ayuda de Guteba llegó también al museo, donde mandaron a construir algunas vidrieras y entregaron maniquíes.

También colaboraron con el colocado de señalizaciones y el enladrillado de algunos metros en las calles del centro.

Entregaron notebooks a los mejores estudiantes de las unidades educativas Ustáriz y Melgarejo

Como incentivo dieron también algunos premios y refrigerios para un campeonato deportivo.

Janeth Angulo acota que Guteba viene trabajando desde hace por lo menos una década con el fin de reunir dinero y llevar algo de ayuda a Tarata, la tierra que los vio nacer y a la cual nunca olvidarán.