EN VUELO
Cómo se extraña al LAB
19 de noviembre de 2018 (19:45 h.)
Estoy casi seguro que no existe un solo boliviano que haya tenido la suerte de usar los servicios del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) que no añore volver a verlo operar.
Esta empresa fue un orgullo para el país, llevando con altura y seguridad la tricolor boliviana a tantos destinos como Santiago de Chile, Lima, Quito, Guayaquil Bogotá, Cali, La Habana, Caracas, Río de Janeiro, Panamá, México, Washington, Montevideo y muchos otros más a los que ahora debemos viajar en líneas extrajeras, provocando la fuga de divisas.
Además, se tiene que aguantar, en muchos casos, malos tratos hacia los usuarios, sin mucho chance de reclamar por pérdidas de equipajes y atrasos o cancelaciones de vuelo, tarifas caprichosas o pasajes con varias restricciones.
El LAB formó a cientos de pilotos y técnicos que ahora son requeridos en el exterior por su excelente formación.
Cuando el Lloyd Aéreo Boliviano y Aerosur operaban, el 62 por ciento del tráfico internacional de Bolivia al exterior era de estas empresas. Hoy no llega al 25 por ciento . En ese entonces le ahorraban al país millones de dólares, lo que representaba más fuentes de trabajo para los bolivianos.
Han pasado ya varios años desde que esas empresas dejaron de operar, y en particular el LAB con más de 80 años en los cielos del mundo, siendo la tercera empresa más antigua en el rubro aéreo comercial y una de las más premiadas por su seguridad, sin un solo accidente fatal en la era del jet, que fue casi el 60 por ciento del tiempo que operó durante su existencia.
Por eso, en cada reunión aeronáutica a la que asisto o me invitan, lo primero que me preguntan es: ¿Qué pasó con el Lloyd Aéreo Boliviano? Porque esta empresa sentó precedente en Panamá con seis vuelos diarios y en Argentina con cuatro. También tenía como destino Washington, donde existe una colonia grande de bolivianos que sueñan con volver a volar en el LAB.
Al igual que los chilenos y peruanos que usaban el servicio del LAB.
El LAB actualmente sigue operando en mantenimiento de aeronaves que vienen del exterior, sobre todo de Chile, ya que posee un taller de mantenimiento y personal técnico de primera a nivel mundial.
Por eso se podría decir que la pregunta de muchos es ¿volveremos a ver al LAB volar?
Esta empresa fue un orgullo para el país, llevando con altura y seguridad la tricolor boliviana a tantos destinos como Santiago de Chile, Lima, Quito, Guayaquil Bogotá, Cali, La Habana, Caracas, Río de Janeiro, Panamá, México, Washington, Montevideo y muchos otros más a los que ahora debemos viajar en líneas extrajeras, provocando la fuga de divisas.
Además, se tiene que aguantar, en muchos casos, malos tratos hacia los usuarios, sin mucho chance de reclamar por pérdidas de equipajes y atrasos o cancelaciones de vuelo, tarifas caprichosas o pasajes con varias restricciones.
El LAB formó a cientos de pilotos y técnicos que ahora son requeridos en el exterior por su excelente formación.
Cuando el Lloyd Aéreo Boliviano y Aerosur operaban, el 62 por ciento del tráfico internacional de Bolivia al exterior era de estas empresas. Hoy no llega al 25 por ciento . En ese entonces le ahorraban al país millones de dólares, lo que representaba más fuentes de trabajo para los bolivianos.
Han pasado ya varios años desde que esas empresas dejaron de operar, y en particular el LAB con más de 80 años en los cielos del mundo, siendo la tercera empresa más antigua en el rubro aéreo comercial y una de las más premiadas por su seguridad, sin un solo accidente fatal en la era del jet, que fue casi el 60 por ciento del tiempo que operó durante su existencia.
Por eso, en cada reunión aeronáutica a la que asisto o me invitan, lo primero que me preguntan es: ¿Qué pasó con el Lloyd Aéreo Boliviano? Porque esta empresa sentó precedente en Panamá con seis vuelos diarios y en Argentina con cuatro. También tenía como destino Washington, donde existe una colonia grande de bolivianos que sueñan con volver a volar en el LAB.
Al igual que los chilenos y peruanos que usaban el servicio del LAB.
El LAB actualmente sigue operando en mantenimiento de aeronaves que vienen del exterior, sobre todo de Chile, ya que posee un taller de mantenimiento y personal técnico de primera a nivel mundial.
Por eso se podría decir que la pregunta de muchos es ¿volveremos a ver al LAB volar?